Déjà vu copero
Yo esto ya lo he vivido antes
Esas son las palabras mágicas que pronuncia inevitablemente la persona que experimenta un déjà vu. Esta extraña sensación se está viviendo en el seno del Cuatro Rayas Valladolid desde que las bolas entraron en el bombo del sorteo de la XXXVII Copa del Rey de balonmano.
El equipo anda por un camino que no le resulta extraño. La suerte le deparó, en cuartos de final, un enfrentamiento con el Academia Octavio, cumpliendo un guión similar al del año anterior, cuando también se eliminó a los gallegos.
Nueva ronda y la sensación de déjà vu vuelve a florecer. De nuevo el Barcelona Intersport en semifinales. Ese coco que nadie quiere nunca ver cerca, ni en pintura, será la próxima piedra en el camino hacia la tercera Copa del Rey. Hace un año en As Travesas el Cuatro Rayas hizo saltar la banca tras dejar en la cuneta a los blaugranas y pasar a una final que perdería ante el Ciudad Real. Mañana (18.00 horas-Teledeporte) las energías estarán puestas en repetir la gesta de Vigo.
No será fácil. Eso está claro. A la entidad del rival hay que sumar el hecho de que ante el Naturhouse, los catalanes ya cumplieron su cupo de sufrimiento en la competición. Los hombres de Jota pusieron contra las cuerdas a todo un campeón, al que sólo le salvó de la machada la genialidad de Rutenka, Nagy y el incombustible Saric. El Barcelona llega al choque con la lección aprendida y con ganas de revancha. A favor del Cuatro Rayas juega el factor sorpresa. En una eliminatoria marcada por la intensidad los vallisoletanos pueden apear al Barcelona. Ya se rozó la épica en León, en la primera eliminatoria de la Copa Asobal.
El gran problema residirá, una vez más en la corta plantilla con la que cuenta Pastor. Un hándicap que le perjudica en aquellos partidos de mayor exigencia que llegan igualados en el último tramo. El técnico podrá contar con Asier Antonio, que dio el susto ante el Octavio, después de que Polakovic cayera sobre su rodilla. Además, a la expedición amarilla se ha incorporado Yeray Lamariano. El eibarrés viajó a Torrevieja y probará si la recuperación de su rodilla es total. De ser así, entrará en la convocatoria del sábado, poniendo punto y final a la aventura del canterano César Pérez, que volvería a Valladolid con el recuerdo de haber jugado sus primeros minutos en la Copa del Rey.