Crecer o dimitir

Y es que, después de un primer año de crecimiento deportivo y de estabilidad económica, los dirigentes del conjunto vallisoletano creen que es el momento de dar un salto hacia adelante. Un crecimiento que pasa por aumentar el presupuesto, alcanzando el medio millón de euros, incrementar el número de equipos de la cantera, alcanzar la cifra de 2.000 socios en la siguiente temporada y, sobre todo, tener un pabellón en exclusiva donde poder trabajar con los jóvenes y sacar todo el partido del Club.

"No es una guerra contra el Aula", quiso dejar claro Sánchez Valencia, sino las demandas de un entidad que reclama un trato preferente como el resto de equipos. Así se lo hizo saber al alcalde saliente y también al entrante, aunque Oscar Puente ya le dejó claro en un primer encuentro que necesita tiempo para analizar la situación deportiva de la ciudad.

Un tiempo del que no dispone el Atlético Valladolid, en su deseo de planificar ya la siguiente campaña, por lo que el presidente dejó claro que si no se ve con recursos para hacer efectivo ese presupuesto "dimitiré".

Pocas voces críticas entre los socios, aunque alguno sí le recordó que esas promesas de crecimiento ya se habían oído en el extinto Balonmano Valladolid, a lo que Sánchez Valencia reiteró que "sólo seguiré al frente del Club si cuento con los recursos para hacer efectivo este presupuesto".