Lamariano frena a Reig en el partido de la pasada campaña. FOTO: Mariano González
| Cuatro Rayas Valladolid
Con los puestos seguros a tiro de piedra
8 de Marzo de 2013
Los puestos de descenso son, por definición, los más calientes de una tabla clasificatoria. Nadie quiere estar mucho tiempo encima de ellos, por si acaso se quema. Un peligro lógico que nadie quiere correr. Por esta razón, el Cuatro Rayas quiere dejar su puesto en la parrilla para que sea otra la sardina que se dore en las ascuas.
La escapada de la parrilla está en manos de los hombres de Juan Carlos Pastor, que este fin de semana pueden poner dos puntos de ventaja entre su nombre y el del primer candidato a hundirse en el pozo. La derrota entre semana del Academia Octavio ante el Naturhouse deja el camino libre para los vallisoletanos. Jota se ha convertido de manera involuntaria en un cruzado más en la misión amarilla de conseguir la permanencia.
Enfrente estará el Helvetia Anaitasuna, un equipo que trae buenos recuerdos a la nueva versión del Cuatro Rayas Valladolid. Fue en La Catedral navarra donde el conjunto pucelano consiguió sus primeros puntos de la temporada (29-29). Una vuelta después, Juan Carlos Pastor espera volver a pescar en la piscifactoría de Aitor Echaburu, recuperando el traje de luces que sus jugadores vistieron ante Globalcaja y Quabit: "Es muy importante volver a hacer aquí el partido que hicimos contra Guadalajara. Esa seriedad defensiva, ese trabajo atrás, te puede dar el ir por delante en el marcador, que es muy importante para nosotros", declara el técnico.
Sólo queda un tercio de Liga para que la temporada baje el telón. Tiempo suficiente para continuar paseando la próxima campaña el nombre de Valladolid por la máxima categoría del balonmano nacional, siempre y cuando el equipo muestre su mejor versión: "Entramos en el último tercio de Liga y sabemos que tenemos que dar lo mejor de nosotros mismos, tanto individual como colectivamente", asegura Juan Carlos Pastor.
La cara guerrera es la que el entrenador del Cuatro Rayas quiere que sus jugadores muestren ante el Anaitasuna, un equipo que se ha instalado en la parte media de la tabla y que frecuenta "el juego con el pivote. Un pivote pequeño que siempre está corriendo y creando problema", analiza. No será el islote navarro el único frente que tendrá abierta la defensa vallisoletana; jugadores como Nadoveza, Novelle, Reig, Latorre o Goñi se ponen a las órdenes de la batuta de Rubén Montávez.
Con la portería, los navarros también tienen bien resguardados los riñones, por si viene una ola de frío: el argentino Matías Schulz y Alejandro Capón se encargan de defender la meta del Anaitasuna. Por encontrar la entrada a la cueva pamplonica pasan las posibilidades de dejar los dos puntos dentro de los muros de Huerta del Rey. Unos puntos que para Juan Carlos Pastor son más cruciales aún que los conseguidos en los desplazamientos, aunque remarca que todos lo que sea sumar será bien recibido: "Siempre hay que buscar puntos comodín, pero está claro que hay que gana los de casa", asegura.
El entrenador hace una llamada a la afición, ese jugador número 8 que nunca aparece en la ficha técnica del partido, pero que siempre está ahí: "Para cualquier equipo que quiera cubrir objetivos es muy importante su afición. Nosotros tenemos un valor añadido con la afición porque ellos sí que van a estar con nosotros y van a estar desde el principio. Sin ellos no somos nada", afirma.
Juan Carlos Pastor reconoce ser uno de esos enamorados de los teatros que cuelgan el cartel de No hay entradas: "Para un artista no es lo mismo que el teatro esté lleno que vacío", y para que la sesión se llene, no hay mejor reclamo que brindar al público un gran espectáculo.