Antonio Garnacho (centro) rodeado de parte de su grupo. FOTO: valladoliddeporte.es
Antonio Garnacho (centro) rodeado de parte de su grupo. FOTO: valladoliddeporte.es
Antonio Garnacho (centro) rodeado de parte de su grupo. FOTO: valladoliddeporte.es
 |  Cuatro Rayas Valladolid

Antonio Garnacho da un paso atrás

18 de Enero de 2013
Escrito por
Guillermo Sanz
Antonio Garnacho se retira de la carrera electoral a la presidencia del Balonmano Valladolid casi en la línea de salida. Una semana después de presentar la documentación pertinente en las oficinas de Huerta del Rey su nombre se borra de las urnas. El motivo está en los números; el candidato tenía claro que ponía una condición innegociable a su continuidad en el proceso electoral: la viabilidad del club. Una premisa que no se ha cumplido.  


El grupo del candidato no ha visto su previsión económica lo suficientemente sólida y ha decidido dar un paso atrás, borrándose de la lucha por el sillón presidencial. Antonio Garnacho, acompañado por Juan Carlos Rodríguez y Juan Carlos Sánchez Valencia, aseguró que el pasado martes la Junta Gestora les facilitó "unos documentos con el estado contable cerrado a 30 de diciembre y las previsiones a 30 de junio", después de firmar un acuerdo de confidencialidad y asegurarles que no se iba a facilitar ningún dato personal. Dos condiciones que el grupo de Garnacho aceptaron con ciertas reservas. 


Los datos, "suficientes para hacer un plan de viabilidad", rompieron las aspiraciones de la candidatura de Garnacho, que se encontró con una deuda netamente superior a la del millón de euros que esperaban. Una piedra insalvable en el camino hacia la presidencia: "Decidimos que no podemos dar viabilidad a las necesidades del club, con los compromisos que habíamos conseguido", declara. 


Una deuda "importante, aunque no devastadora" que sirve para justificar la retirada a tiempo del candidato, que terminó su periplo en las presidenciales con el enfado correspondiente con el club por la filtración de las cifras reales de las cuentas del club, que algunos medios acercan al 1.800.000 euros.  "Yo firmé un acuerdo de confidencialidad y no hablé con ningún medio de las cuentas que habíamos visto, pero aparecieron en los medios de comunicación. Esa filtración, para mí, tiene dos posibles motivos: dañar mi imagen y la de la candidatura, y, tal vez, una huida. A lo mejor, como es la primera vez que tienen que comunicar esos datos, había que filtrarlos para que nadie pudiera exigirles nada", estima Garnacho.


Para no embarrar el proceso un proceso electoral bicéfalo, el candidato desestima la posibilidad de emprender ningún tipo de acción legal al respecto y anima a los dos candidatos que siguen en boga: Daniel Torío y Óscar Simón. Del primero destacó su sensatez y del segundo sus ganas: "No sé si el club está en peligro de desaparición, pero viendo las ganas que mostró Óscar Simón tengo la esperanza de que tenga un plan de viabilidad mejor que el nuestro", espera. 


Garnacho tiende así, el día de su despedida prematura, la mano a los dos aspirantes a la presidencia del Balonmano Valladolid, a los que pide que "sean responsables con su proyecto".