Al hambre no hay pan duro

Dice el refranero que al hambre no hay pan duro y el Cuatro Rayas está con el estómago rugiéndole como a Carpanta. El sábado (17.00 horas Sportmanía-Canal + Deportes) le toca buscar una victoria a la que hincar el diente ante el rival que más ganas le tiene de toda la Asobal: el Ademar de León. Los leoneses son una hogaza de la semana pasada, con mucha miga y toda dura, pero eso no tiene que intimidar al equipo de Juan Carlos Pastor, y menos cuando el mantel está puesto sobre Huerta del Rey: “¿Por qué no va a ser el mismo derbi que otros años? Una cosa es que tengas al Barcelona o al Atlético de Madrid delante, pero contra los demás hay que luchar en casa para ganar a quien sea. Nosotros tenemos una necesidad y cuando uno la tiene come pan duro. En casa hay que apretar más”, asegura el técnico. 

El equipo de Manolo Cadenas vuelve a cruzar el Pisuerga para reeditar un derbi con un color distinto al de temporadas pasadas. Este año ha habido éxodos de estrellas en uno y otro bando; sin embargo, a los ademaristas parece no haberles afectado tanto la crisis como a los pucelanos: “Yo sé lo que hemos podido traer nosotros. Ellos han podido fichar a gente profesional y nosotros no, gratis no viene nadie”, declara Pastor. Un dato que ha permitido a los leoneses seguir en la lucha por la tercera plaza y que ha condenado a los vallisoletanos a nadar para salir de la última. 

Sin embargo, un derbi supone borrón y cuenta nueva. La motivación se dispara como las hormonas en primavera y el que finalmente se lleve el gato al agua lo hará apelando a varios factores: “Para ganar partidos hay que hacerlo desde el aspecto psicológico. Hay que desear la victoria más que el contrario, porque nosotros tenemos más necesidad que ellos; hay que poner también corazón, no pueden ir más intensos que nosotros; y, además, hay que jugar con la cabeza”, analiza Pastor.  

La buena imagen dada en la cita copera ante el Puerto Sagunto ha levantado el ánimo del Cuatro Rayas, que mentalmente ha dado dos pasos adelante, “pero hay que dar otros dos”, como avisa su entrenador. Pastor espera que, pese a la inexperiencia de muchos de sus hombres en derbis, la motivación les salga por las orejas: “Tienen que saber que esto es la guerra, pero siempre con fair play”. 

La motivación y el apoyo de la grada serán puntos cruciales para esquivar la dentadura leonesa, que recupera a uno de sus colmillos más duros. Carlos Ruesga reapareció, tras su lesión de ligamentos, ante el Quabit y brilló en la victoria de su equipo. El asturiano será, junto a Goñi, la gran amenaza de un Ademar que ha logrado colocar un muro en la portería tras la salida de Álamo. Iñaki Malumbres se ha convertido en un seguro de vida bajo palos con paradas bañadas en oro en muchos encuentros.  

 Anular y que no te anulen es norma básica de la pesca de puntos. Pastor es consciente de ello y quiere que su equipo encuentre la eficiencia goleadora y que no pierda la continuidad el sábado: “Es un equipo que te va a intentar destruir tu juego, con faltas, y nosotros tenemos que conseguir continuidad”.

Con este propósito comienza el Cuatro Rayas una semana maratoniana con tres partidos en siete días, el volumen de trabajo que le gusta a Pastor: “Hemos visto que en un día, haciendo las cosas bien, se puede preparar un partido. Jugar miércoles y domingo es lo que mola, la tristeza es que no lo tengo”, lamenta el técnico.