Agárrense, que vienen curvas peligrosas

Hubo un tiempo en el que al Barcelona le temblaba hasta las rayas de su camiseta cuando la figura del Balonmano Valladolid se dibujaba en su calendario. La armadura amarilla no se abollaba ante los ataques catalanes e incluso, a veces, le devolvía los golpes. Los tiempos han cambiado y, ahora, la bestia negra de los catalanes se ha cortado las uñas y ya no intimida tanto a un equipo que sigue eliminando rivales como moscas en verano: “Estamos ante un gran equipo, uno de los pocos que quedan en Europa que no han perdido ni un partido y que ganan fácilmente”, analiza Juan Carlos Pastor.

El miércoles a las 20.30 horas, Huerta del Rey recibe al líder, un Barcelona en el que brilla un ex de la casa, Eduardo Gurbindo, que llega a la bodega en la que se convirtió en crianza con el orgullo henchido después de conseguir ante el Pick Szeged el gol número 10.000 de los blaugranas en Europa. El navarro vendrá acompañado por Juanin García, Víctor Tomás, Entrerríos, Sarmiento, Rutenka y “la mejor portería del mundo con diferencia”, como define Pastor a la dupla Sterbik-Saric. Un rosario de estrellas ante el que no queda otra que consagrarse antes de saltar a la pista a buscar la épica.

El técnico amarillo es consciente de que sacar un resultado positivo el miércoles será “complicado. Hay que ir a más del 100 % si quieres competir con ellos”, asegura. Se logre o no hacer saltar la banca, lo que Pastor tiene claro es que “tener equipos grandes enfrente te ayuda a mejorar”. Una lectura positiva que espanta el miedo y alimenta el espíritu espartano de un equipo que tiene la “mejor estadística ante el Barcelona. Éramos su bestia negra”, como recuerda el entrenador del Cuatro Rayas, que reconoce que entre barceloneses y vallisoletanos “hay más diferencia que otros años”.

Después de la derrota en Vigo, el equipo necesita que la moneda caiga de cara, o de canto, en campos a priori estériles. Para conseguirlo el conjunto vallisoletano no se prepara a conciencia, continúa con su plan diario: “Hemos preparado el partido como cualquier otro, con menos tiempo, pero igual. Los chavales tienen que saber cómo hacerles daño”, resume Pastor, que apunta las claves de la victoria en el buen hacer del equipo en defensa y en sacar partido de las situaciones especiales, que son “las que han marcado la diferencia”, cuando se han celebrado triunfos contra los catalanes.

El Cuatro Rayas- Barcelona será un duelo de polos opuestos. Los blaugranas lideran la Asobal, con diez de diez en victorias; los vallisoletanos penúltimos tras recibir un jaque en el tablero de As Travesas. A Pastor le inquieta la posición de su equipo en la tabla clasificatoria, pero aún quedan jornadas para saber cuáles son las expectativas reales del conjunto que dirige: “Me preocupa. Si tuviera siete puntos también estaría preocupado, pero la referencia no es la jornada 11, va a ser la 15, cuando todo el mundo haya jugado contra todos. Ahí sabremos dónde estamos realmente”, declara.

Para llegar al ecuador de la Liga en una butaca cómoda, deberá hacer el más difícil todavía y puntuar en una recta final de la primera vuelta que sólo con pensar en ella provoca vértigo. BarÇa, Ademar y Atlético de Madrid serán los platos fuertes de un menú que tendrá a Cangas y Puerto Sagunto como sorbetes para limpiarse el paladar. En el primer acto, Goliat sale a escena y, mientras, el apuntador repite a David el discurso de Pastor: “Es difícil, pero soñar es gratis”, y por ese precio… ¿Por qué no soñar?