Adelantarse al último tren

Los derbis regionales siempre han tenido una atmósfera mágica a su alrededor a la que este año se le unirá un espectro casi dramático. El lienzo tiene colores más alegres en León, donde tienen un billete para Europa ya comprado, que en Valladolid, donde cada vez son menos los minutos que quedan para dar esquinazo al descenso. 

El desembarco en la permanencia tiene día D y hora H (el sábado a las 18:30 horas), momento en el que los relojes se sincronizarán para intentar asaltar un Palacio de los Deportes de León, que lleva muchos años sin ser conquistado por los vallisoletanos. Ante Ademar, el Cuatro Rayas tiene la posibilidad de desaflojar el último botón de su camisa, una labor para la que no espera contar con la colaboración de sus vecinos: "Allí el público exige muchísimo y más si es contra Valladolid. Es posiblemente el partido más especial del año. No hay duda de que van a salir a ganar", estima el técnico del equipo pucelano, Nacho González. 

León tiene hambre y Valladolid necesidad de comer. Esa diferencia es la que se tiene que notar desde el mismo momento en el que el marcador empiece a andar: "Tenemos que demostrar desde el primer minuto que nos jugamos más que ellos", asegura Nacho, consciente de que el Ademar quiere quitarse la espina de la derrota sufrida en el partido de ida en Huerta del Rey. Argumentos no le falta al conjunto leonés sobre el parqué. Bajo la batuta de Jorge García Vega, se mueven jugadores como Carou, "uno de los mejores pivotes de la Liga", Alexandr Tatarintsev o José Mario Carrillo, máximo artillero de la Asobal. Este cuarteto forma parte de "un equipo muy completo con una defensa 6-0 muy fuerte, como el León de siempre".

El Cuatro Rayas tiene que encontrar los puntos débiles de la zaga leonesa para seguir dependiendo de ellos mismos y terminar por encima de los puestos de descenso en una jornada en la que, a juicio de Nacho González, se va a decidir "prácticamente todo". En ese punto radica el motivo por el que el club vallisoletano ha declinado la propuesta de adelantar el partido para evitar coincidir con el Barcelona-Atlético de fútbol: "Queríamos jugar a la vez que Puerto Sagunto (que empezará a la misma hora su partido en Cuenca). Lo lógico es que todos los equipos que no estén salvados matemáticamente tengan horario unificado", reclama el entrenador. 

En el Palacio de los Deportes de León, el Cuatro Rayas tendrá que retomar el camino de la dinámica positiva que había acompañado al equipo en la recta final de la competición, y que sufrió un paréntesis la última jornada ante el Villa de Aranda: "Veníamos haciéndolo muy bien y tenemos que recuperar esas sensaciones. A los jugadores les estoy pidiendo que estas jornadas se centren en lo nuestro", asegura Nacho González, en referencia a los miembros de la plantilla que no continuarán en la disciplina amarilla la próxima campaña.