35-28: Dosis polaca de realidad
Después de un ilusionante inicio de pretemporada, la dosis
de realidad llegó a Valladolid desde Polónia, vía Bielorrusia. Un telegrama
urgente que da la razón a quien compartía la idea de que el nuevo proyecto del
Cuatro Rayas acertaba al no subirse al tren de Europa esta temporada y, es que,
el Wisla Plock puso los pies sobre tierra firme a los soñadores que piensan
que, a día de hoy, el amarillo sigue siendo el caballo ganador.
Ya no está el Cuatro Rayas para aventurarse en una caza
mayor y las telarañas en la caja de caudales dicen que la versión más joven del
equipo tendrá que madurar para que la fragancia de los europartidos vuelva a
embriagar Huerta del Rey. El Torneo Internacional de Meskova dejó el primer sabor
amargo del verano en la garganta de Pastor.
Cierto es que la maquinaria de un equipo con muchas caras
nuevas aún sigue engrasándose y que el conjunto vallisoletano no pudo contar
frente a los polacos ni con Krivokapic, que se quedó en España por precaución,
ni con Yeray y Víctor Alonso, aún renqueantes. Estas tres bajas convirtieron al
cazador en una gacela herida en manos de un guepardo de nombre Ivan Nikcevic.
El extremo balcánico fue una auténtica pesadilla para César, que se convirtió
en uno de los destacados del equipo español.
Desde el minuto uno de partido, el Wisla Plock, que ha
planeado una pretemporada suicida ante varios de los mejores conjuntos
europeos, mostró estar más rodado que su rival. El equipo de Lars Walther
dominó el juego y comandó sin demasiados apuros el marcador, llegando a
acumular una renta de seis goles al descanso (18-12).
Con ese resultado brillando en el luminoso de Sporthall
Victoria de Brest, el Cuatro Rayas intentó reaccionar, llegando a rascar dos goles a la ventaja de los petroleros (22-18), pero era tarde. Los polacos se sentían
cómodos y continuaron una serenata goleadora con la batuta bailando en los
dedos de un Nikcevic, que anotó once goles a su ex equipo, bien acompasado por
Nenadic (siete dianas) y Toromanovic (seis tantos), que llevó al marcador hasta
el contundente 35-28 con el que terminó el encuentro.
Sin tiempo para lamerse las heridas, mañana (a las 15.00
horas), el Cuatro Rayas tendrá la opción de desquitarse ante el US Creteil
francés, que fue superado en su debut por el equipo anfitrión, el Meshkov Brest
(27-22).