32-21: La portería echa el cerrojo

El Recoletas Atlético Valladolid sumó su segunda victoria en la Liga Loterías Asobal tras imponerse al BM Guadalajara (31-21). Un contundente triunfo que se construyó desde la defensa y la portería vallisoletana, a un gran nivel todo el partido, y a base de desgastar a los manchegos con un ritmo altísimo que propició un choque muy rápido, veloz y con mucho contraataque. 

Así, el equipo vallisoletano terminó por desquiciar en el aspecto físico al BM Guadalajara, gracias a ese ritmo alto en defensa y ataque, con mucho movimiento de banquillo, y con un gran trabajo en portería (49% de paradas de Javi Díaz, 18 de 37), aspectos que los de César Montes no pudieron contrarrestar. Además, las tres bajas por lesión que traían los manchegos fueron determinantes en un encuentro que el Recoletas Atlético Valladolid llevó al máximo a la hora de defender y correr. 

Los de Nacho González, como un martillo, fueron desgastando poco a poco al BM Guadalajara, que llegó entero hasta el minuto 45. A partir de ahí fue casi un paseo para los vallisoletanos, que rompieron el choque ante un rival agotado y esta vez sí supieron controlar su ventaja y llevarse una victoria importante, la segunda de la temporada.

Por todo esto el equipo local quiso desde el principio imponer un ritmo alto e intentar aprovecharse así de esas bajas importantes del BM Guadalajara. Los visitantes aguantaron la igualdad hasta el minuto 10 cuando un parcial de 3-0 con tres contraataques seguidos del Recoletas le dieron la primera ventaja (6-3). 

La velocidad ofensiva de los vallisoletanos provocó varias pérdidas en pases en la primera parte. El BM Guadalajara aprovechó varias para mantenerse en el partido. Un parcial de 0-3 devolvía las tablas (6-6, minuto 15). A partir de ahí, el control del choque fue del Recoletas Atlético Valladolid, que mejoró en defensa, con un nivel altísimo del guardameta Javi Díaz en esos minutos, y poco a poco se despegó en el marcador (15-11, minuto 25). La intensa defensa de los gladiadores azules hizo daño a los manchegos y por primera vez esta temporada, el Recoletas pudo lanzar contraataques con asiduidad. 

Los de Nacho González mantuvieron el nivel hasta el último minuto, en el que sufrieron dos exclusiones seguidas, aunque llegaron al descanso con ventaja (16-12). El BM Guadalajara sacó provecho de los dos jugadores más nada más comenzar la segunda parte y se acercó 16-14. Al Recoletas le costó recomponerse pero seis minutos después alcanzaba su máxima diferencia a favor hasta el momento, seis goles (21-15, minuto 39). Guadalajara planteó una defensa 5-1 pero donde los vallisoletanos seguían haciendo daño era con velocidad y al contraataque, rompiendo a un cada vez más cansado equipo visitante.

La ventaja fue aumentando hasta los 8 goles (24-16, minuto 45) y el encuentro se rompió a favor de los de Nacho González. En esta ocasión, los pucelanos sí supieron mantener la calma y jugaron con inteligencia los 15 minutos finales para aguantar una ventaja suficiente. El marcador final, 32-21, fue el mejor ejemplo de la superioridad del Recoletas Atlético Valladolid en este partido.