31-34: La Copa se vacía

Que la Copa esté medio llena o medio vacía depende del optimismo de cada uno. En Huerta del Rey el Huesca derramó la del Atlético Valladolid, llena hasta los bordes de ilusión, pero aún así, sin una gota ya dentro de la Copa, el equipo pucelano puede seguir viéndola medio llena. No es ni una ilusión óptica ni un alarde de locura, es el derecho que se ganaron los hombres de Nacho González ante todo un Asobal. 

La electricidad fue la primera invitada al coso vallisoletano. El Huesca demostró que en Asobal se juega a una velocidad más que en Plata y el Atlético supo coger el guante y apretar el acelerador con Rey hilando fino bajo palos. 

El parqué de Huerta del Rey se decoraba con trozos de piel vallisoletana. La garra fue la fuerza que permitió al Atlético mantener el pulso. Ni un balón se daba por perdido, todos se peleaban; un abordaje que tenía a Fernando Hernández su comodoro (7-5).

A golpe de látigo lograba mantener a raya el Huesca a la bestia con el bombo le había tocado lidiar. El Atlético apretó con dos goles de Lacasa, a la contra, la corbata del conjunto oscense, que se alimentaban de los lanzamientos exteriores, lugar en el que buscaban lo que no encontraba en la defensa 6-0 plantada por Nacho González. 

La exclusión de Viscovich permitió a Ancizu calar el motor del Atlético (13-15). La pelota estaba por primera vez en el tejado del equipo de José Francisco Nolasco. Si el técnico del Huesca contaba con la sed de Fernando Hernández no supo encontrar la manera de saciarla (16-18).

Durante el segundo acto, el Atlético siguió mirando a los ojos del Huesca. La defensa aragonesa se puso seria y expulsó a golpe de lanzamiento exterior y juego con los extremos los fantasmas. Con César Pérez casi sin desembalar en la portería azulona, el luminoso se fugó hasta el 21-23. 

Subió el Atlético un grado la intensidad en defensa. Los hombres de Nacho apretaban pero no llegaban a ahogar a su rival, que silenció a la contra la campanada pucelana (23-28), pero los atléticos no habían escrito la última línea; aún quedaba tinta en la pluma de Fernando (colosal con 13 goles) para intentar un nuevo envite al Huesca (28-30). 

La ilusión pucelana no llegó a la estación. Savic se encargó de frenar lo que hubiera sido un descarga en el Huesca. En la portería de enfrente Rey evitaba la puntilla aragonesa hasta que Cartón quiso que el sabor pasara de dulce a amargo para los locales (29-33). No había tiempo para una última intentona de coronar la hombrada; el marcador se fue hasta el 31-34 definitivo que deja al Atlético Valladolid sin otra ronda de Copa pero con una dulce resaca moral para la Liga. 

 31.- ATLÉTICO VALLADOLID: Rey (p), Grossi (1), Turrado (1), Dani Pérez (1), Fernando Hernández (13, 7p), Roberto Pérez (4), y Egea (3) -Siete inicial- También jugaron: César Pérez (p.s.), Lacasa (3), De la Rubia (4), Ávila (1) y Viscovich (-). 

24.- HUESCA: Savic (p.), Rochel (4), Muguerza (2), Novellle (5), Cartón (9, 3p), Escribano (3) y Rasic (1) -Siete inicial- También jugaron: Pablo Hernández (p.s.), Ancizu (2), Casado (4), Molina (1), Nolasco (2), Víctor Sánchez (1) y Mira (-).

Parciales cada cinco minutos: 3-3, 7-5, 9-8, 13-12, 14-16, 16-18 -Descanso- 19-21, 22-24, 23-27, 26-30, 29-32 y 31-34 -Final- 

Árbitros: Merino Mori y Moyano Prieto (Federación Castilla y León. Excluyeron dos minutos a Grossi, Fernando Hernández y Viscovich (2), por parte del Atlético Valladolid, y a Rochel, Molina (2), Mira, Rasic y Víctor Sánchez, por parte del Huesca.   

Incidencias: Partido correspondiente a los 1/8 de final de la Copa del Rey celebrado en el Pabellón Huerta del Rey de Valladolid ante, aproximadamente, 1.200 espectadores.