Los de Bidasoa no dieron en ningún momento el partido por perdido FOTOS: Mariano González
| División de Honor Plata
31-27: Valladolid brinda por la Copa
4 de Octubre de 2014
El Atlético Valladolid puso el mantel en su casa para servir una Copa por la que brindar. Una copa llena de vino joven y 'peleón', dos señas de identidad que acompañan al equipo de Nacho González, que pese a contar con el cartel de novato demuestra tener capacidad suficiente para pelear a cualquier rival, incluso al 'coco' del bombo, como definió el entrenador vallisoletano al Bidasoa.
Como ya ocurrió ante el Sinfin, el Atlético fue un ciclón en los primeros minutos. Con César inspirado bajo palos y con el motor del equipo lubricado en todos los hemisferios del parqué, el Bidasoa apenas podía abrir los ojos para ver por dónde venían los golpes. Casi seis minutos tardaron los vascos en encontrar el camino de la portería pucelana; para entonces, los pupilos de Nacho González habían hecho un set a su rival (6-1).
Con Viscovich ya integrado en la telaraña de Nacho, el juego de manos del Atlético fue demasiado rápido para los ojos del Bidasoa, que hacía aguas en su piedra más preciosa: la defensa.
Iago Muiña sacó el látigo para entonar a su equipo cuando el partido cruzaba el ecuador de la primera mitad. Con los irundarras despiertos, el partido comenzó de nuevo. La defensa amarilla se envasó al vacío y cada balón perdido por los vallisoletanos era una bomba de oxígeno para el Bidasoa, que logró volver a partir de cero a dos minutos del final (14-14). La tempestad pucelana se había convertido en calma, un aviso antes de volver a levantar un torbellino con la suficiente fuerza como para llegar al descanso ganando (16-14).
En el segundo periodo Rey dio el relevo a César. El cubano se puso al nivel de su compañero y puso el freno a un Bidasoa que tonteaba con el pasivo mientras coleccionaba exclusiones. El guardameta parecía una máquina de hacer paradas que sólo Muiña parecía capaz de estropear. Fue él quien rompió una sequía de nueve minutos que no supo aprovechar el Atlético para romper el encuentro. Un bloque en defensa y bloqueados en ataque, el duelo se convirtió en una partida de ajedrez entre defensas (23-22).
Cada intento de escapada pucelano era neutralizado por el equipo de Fernando Bolea, que buscaba oxígeno a la contra en manos de Vázquez. Los golpes volaban de área a área cuando el partido entraba por la puerta de los minutos finales (28-26). Fue entonces cuando el Atlético Valladolid decidió que era el momento de dejar de sufrir y sacó de su manga los ases que necesitaba. Grossi y Fernando abrieron los vinos de su mejor cosecha para dar el finiquito al partido (31-27) y brindar por una Copa que tendrá continuidad en Huerta del Rey en noviembre, cuando el equipo de Nacho González reciba al BM Aragón.
FICHA TÉCNICA:
31.- ATLÉTICO VALLADOLID: César Pérez (p), Grossi (5), Lacasa (3), De la Rubia (3), Roberto Pérez (5), Viscovich (3) y Egea (2) -Siete inicial- También jugaron: Rey (p.s.), Turrado (2), Dani Pérez (1), Fernando Hernández (6, 1p), Ávila (1), Quintanilla (1) y Joel (-).
21.- BIDASOA IRÚN: Dejanovic (p), Cavero (2), Trkulja (2), Crowley (4), Iriarte (-), Muiña (7) y Azkue (2) -Siete inicial- También jugaron: Zubiría (p.s.), Vázquez (4), Revin (2), Zildic (2), Gimeno (1) y Fuentes (1).
Parciales cada cinco minutos: 4-0, 8-2, 11-3, 11-7, 13-11, 16-14 -Descanso- 17-14, 18-15, 22-19, 24-23, 28-26 y 31-27 -Final-
Árbitros: Amigo Plaza y Espadas García de la Galana (Federación Castellanomanchega). Excluyeron dos minutos a Turrado y Egea (2), por parte del Atlético Valladolid y a Vázquez, Revin, Zildic (2), Muiña y Azkue (2), por parte del Bidasoa.
Incidencias: Partido correspondiente a la primera ronda de la Copa del Rey, celebrada en Huerta del Rey ante, aproximadamente, 1.000 espectadores.