31-23: Una parada menos para la meta

El tren de la División de Honor Plata sigue su curso y el Atlético Valladolid está atento para no pasarse de parada o perderse en algún cambio de vías. Los pucelanos cubrieron ante Academia Octavio un tramo más del recorrido hacia el playoff de ascenso que pueden certificar la próxima semana. 

El conjunto atlético sacó los puntos por oficio. El Academia Octavio quiso imponer desde el principio un ritmo endiablado al juego y terminó pagando la factura de sus propios platos rotos. Los vigueses comenzaron el encuentro con una defensa que mutaba por momentos y que el Atlético supo moldear a sus propias necesidades (3-1). 

Octavio y Atlético se perdían en sus propias ansias de correr. Las pérdidas se sucedían a ambos lados del centro del campo y en esos minutos de locura los gallegos supieron cavar para encontrar petróleo (3-3). Lloria mantenía a flote al Octavio en pleno ataque de ceguera goleadora pucelana, hasta que al Atlético le volvió a crecer la identidad y sus huellas dactilares aparecieron en las manos de Sergi Grossi, uno de los destacados del equipo local (7-5). 

El conjunto vigués parecía perder fuelle para alivio de un Atlético concentrado en la faena. La entrada de Silva no desatascó al conjunto gallego, que se agarraba a un salvavidas de nombre Figueirido (12-9). El tramo final de la primera parte sirvió para servir la novedad con la entrada de Källman al terreno de juego. El sueco enchufó el primer balón que tuvo para ayudar a un equipo que apretaba el acelerador cuando hacía falta. 

Al descanso se llegó con el 16-14 ondeando en el luminoso de Huerta del Rey. El Academia Octavio saltó en la segunda parte con la intención de provocar una marejada en el cuadro local. La corriente gallega arrastró el marcador al empate (16-16) y la exclusión de Sedano llegó como caída del cielo para romper la declaración de intenciones de los hombres de Javier Fernández. El Atlético aprovechó para recuperar la renta con la que se fue al vestuario. 

El partido entró en una fase de cierta espesura. Sin demasiado brillo, el Octavio se empecinó sin éxito en jugar con su pivote y el Atlético en esperar el momento para romper el partido al contraataque. Lloria frenó la hora de la sentencia (25-20), pero la guerra de desgaste que había sido el partido ya tenía bandera azul. 

Rey levantó un muro y el equipo gallego estrelló en él las últimas balas que le quedaban. El esfuerzo había dejado al rival del Atlético Valladolid con el depósito en la reserva y la inercia llevó el marcador hasta el 31-23 final, no sin que antes Källman volviera a ofrecer a su nuevo público una muestra de sus armas, sumando tres goles y dos asistencias a sus estadísticas.   

31.- ATLÉTICO VALLADOLID: Rey (p), Grossi (6, 1p), De la Rubia (6, 3p), Fernando Hernández (4), Rasero (1), Roberto Pérez (3) y Viscovich (3) -Siete inicial- También jugaron: César (p.s.), Lacasa (1), Turrado (-), Dani Pérez (2), Källman (3), Ávila (-), Quintanilla (-), Raúl Álvarez (-) y Egea (2). 

23.- ACADEMIA OCTAVIO: Lloria (p), Conde (-), Hermida (4), Corcera (3), Duarte (-), Víctor León (-) y Figueirido (6) -Siete inicial- También jugaron: Sedano (5, 2p), Silva (3, 1p), Bernardez (1) y Diogo (1). 

Parciales cada cinco minutos: 3-1, 3-3, 6-5, 10-6, 12-9, 16-14 -Descanso- 19-16, 21-17, 23-19, 25-20, 28-22 y 31-23 -Final- 

Árbitros: García Sánchez (Andalucía) y Vinagre Vázquez (Extremadura). Excluyeron dos minutos a De la Rubia, Roberto, Ávila y al entrenador Nacho González, por parte del Atlético Valladolid, y a Víctor León (2), Sedano, Silva y Conde, por parte del Academia Octavio. 

Incidencias: Partido correspondiente a la 27 jornada de la División de Honor Plata, celebrado en el polideportivo Huerta del Rey de Valladolid ante, aproximadamente, 1.200 espectadores. En los prolegómenos del partido se realizó un homenaje en memoria del fallecido ex jugador de baloncesto Lalo García.