El Granollers supo romper la defensa del Cuatro Rayas. FOTO: valladoliddeporte
El Granollers supo romper la defensa del Cuatro Rayas. FOTO: valladoliddeporte
El Granollers supo romper la defensa del Cuatro Rayas. FOTO: valladoliddeporte
 |  Liga Asobal

30-25: El Granollers mordió más fuerte

16 de Marzo de 2013
La dentadura del Cuatro Rayas acudió a Granollers a degustar la gastronomía vallesana con algún que otro diente de menos, y eso hizo de la digestión una tortura. El equipo vallisoletano llegaba a la cita en el Palau d´Esports sin su incisivo. Un esguince dejó a Patrick Eilert en tierra y las armas arrojadizas Juan Carlos Pastor se quedaron en cuadro. En la arcada quedaba un colmillo, Jorge García Vega. Al berciano le quedan lejos sus años de diente de leche, pero, pese a no jugar su mejor partido, mordió en cada jugada en la que el balón pasó por sus manos. 


Sin el hombre que vino del frío sobre el parqué, los catalanes se sintieron más ligeros, liberados del peso de tener que intentar dar el alto al cañonero amarillo. Raúl Campos dio el primer aviso de lo ligeros que se sentían con un lanzamiento al palo cuando la gente todavía estaba calentando sus asientos. Primer aviso. No hubo segundo; Grundsten pidió pronto el protagonismo del partido e inauguró el marcador desde los seis metros. A renglón seguido, Víctor Alonso dio la réplica. Ese sería el momento en el que catalanes y castellanos estuvieron más próximos. 


Ahí comenzó el discurso del rey. La corona la portó Raúl Campos con verdadera soltura, liderando con siete goles, las estadísticas del Granollers. García Vega perdió un balón, David Resina recuperó otro, y Raúl Campos aprovechó un contraataque. Tres flashes que dejaron cegados a un Cuatro Rayas que cuando quiso dejar de ver puntos ya iba 4-1 en el marcador. 


Malasinskas cumplía con su papel en la obra escrita por Toni García y protagonizaba con Grudsten una escena que terminaba con Pastor pidiendo un tiempo muerto a los seis minutos de empezar la actuación (6-2). El conjunto vallesano tenía en sus manos una renta que supo dosificar durante todo el primer periodo. Fernando Hernández aprovechó el único momento de negativa del Granollers para poner el empate a dos goles (8-6), Víctor Alonso pudo apretar más las cosas en la siguiente jugada, pero el asturiano lanzó a la madera y Puig aprovechó la coyuntura para devolver a su equipo una ventaja que ya no se dejaría recortar. 


La exclusión de Peciña apretó un poco más el nudo de la corbata a los vallisoletanos. Con un hombre menos sobre el campo, el Granollers continuó arando su victoria y del 10-7 se pasó al 12-7. Víctor Alonso intentó emular a Eilert para acortar distancias, pero los disparos que el extremo intentó desde los nueve metros fueron repelidos por Gonzalo Pérez de Vargas, que supo frenar las acometidas pucelanas. El que sí que logró encontrar el lugar por el que entrar en la maraña vallesana fue Peciña, que se reincorporó al terreno de juego aportando dos goles que volvían a dejar abierto el partido (13-11). 


En la recta final del primer periodo los ojos se le iluminaron al Cuatro Rayas. Raúl Campos era excluido; Fernando Hernández acertaba desde los siete metros, y los últimos minutos llegarían en superioridad. El propio Fernando golpeaba de nuevo, pero Salinas devolvía las cosas al orden en el que habían estado el primer periodo (15-12). 


Fue el propio Cuatro Rayas el que se puso la soga al cuello tras la reanudación. Dos recuperaciones de Grundsten y dos pérdidas amarillas dejaron al equipo vallisoletano sin marcar un gol casi en los cinco primeros minutos. Gonzalo, portero, hizo el resto frenando a su tocayo, pivote. Mientras, el equipo de Toni García seguía masticando a su ritmo (18-12). En medio, la paciencia de Pastor dio la voz de alarma y le tocó recurrir, a los tres minutos, a un tiempo muerto para intentar frenar la emboscada catalana. 


La reacción del motor amarillo duró hasta que se quedó sin batería. Durante unos minutos parecía capaz de acorralar al Granollers. Víctor Alonso, a la contra, volvía a reducir la desventaja a los tres goles (20-17), con más de media parte para pensar en la remontada. El efecto boomerang devolvió el golpe al equipo de Pastor. El ordenado ataque catalán, con Raúl Campos como abanderado, volvió al crédito de seis goles que dejaba el partido listo para sentencia (26-20). 


Blanxart, tras remachar un fly de Malasinskas, disparó el marcador hasta el 29-22 a tres minutos del final. Sólo el orgullo vallisoletano y la relajación final del Granollers permitieron al Cuatro Rayas maquillar el marcador (30-25). Un resultado que devuelve al conjunto catalán a la senda de la victoria y que impide al equipo de Pastor dar un salto de gigante hacia la permanencia.   


FICHA TÉCNICA:


30. - Fraikin Granollers: Gonzalo (p.), Blanxart (3), Malasinskas (4), Campos (7), Puig (2), Grundsten (4) y Resina (2) -Siete inicial- También jugaron: Pujol (2), Perez (2), Solé (2), Salinas (1) y Marc Garcia (1).


25. - Cuatro Rayas Valladolid: Héctor Tomás (p.), Peciña (4), Fernando Hernández (4,1p), García Vega (4), Krivokapic (5), Ávila (1) Félix Garcia (-) -Siete inicial- También jugaron: César Pérez Verdejo (p.s.) Porras (3), Lacasa, César Pérez (-) y Víctor Alonso (4).


Parciales cada cinco minutos: 3-1, 6-3, 9-6, 13-8, 13-10 y 15-12 -Descanso- 18-12, 19-15, 21-17, 25-20, 27-22 y 30-25 -Final-


Árbitros: Jesús Escudero Santiuste y Jorge Escudero Santiuste. Excluyeron a Campos, Grundsten y Pujol por parte del Fraikin Granollers y a Peciña y Fernando Hernández por el Cuatro Rayas Valladolid.


Incidencias: Encuentro de la vigésimo segunda jornada de la Liga ASOBAL disputado en el Palau d'Esports de Granollers ante unos 1.750 espectadores.