Gurbindo intenta hacer gol ante la oposición leonesa. FOTO: Photogenic
Gurbindo intenta hacer gol ante la oposición leonesa. FOTO: Photogenic
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Pastor se convirtió en el octavo jugador
Krivocapic intenta zafarse de la defensa visitante
La grada quedó muy descontenta con la actuación arbitral
 |  Cuatro Rayas

28-23: Victoria por K.O.

30 de Octubre de 2011
Escrito por
Guillermo Sanz
Hoy hacen 37 años se celebró en Zaire el que todavía se recuerda como el mejor combate de boxeo de la historia. Un osado Muhammad Alí, retó a George Foreman a medirse por el cinturón de Campeón del Mundo. Los duros envites del bombardero de Texas parecían no afectar a su oponente, que finalmente, con un uppercut, primero, y un directo de derecha después, mandó a la lona al frustrado boxeador. En esta ocasión no ha sido en el Estadio Nacional de Kinshasha, sino en Pisuerga, pero el Cuatro Rayas se ha vestido con el batín de Cassius Clay para derrotar a su más directo oponente por la tercera plaza, objetivo prioritario para los vallisoletanos. Como “El más grande de todos los tiempos”, picó como una abeja y voló como una mariposa. El aguijón le pusieron Cutura y Joli, que anotaron siete y seis goles, respectivamente. ¿Las alas? Las puso el de siempre, José Manuel Sierra, que con sus admirables 17 paradas llevó en volandas a su equipo hacia la victoria. 


El partido comenzó como lo hacen todos los derbis, con los dientes apretados, preparados para morder al enemigo si este se pone a tiro. Con un Ademar enchufado en los primeros compases y con unos locales bien plantados, sobre todo en defensa, la gran arma de Pastor. Eso sí, la defensa 5-1 planteada de inicio por el técnico vallisoletano tuvo que andar con pies de plomo, pues en la dirección arbitral del partido estaban Mosquera y Ríos Martín, que decretaron ocho exclusiones durante el primer periodo. Las cinco exclusiones que sumaron los leoneses dieron alas a un Cuatro Rayas, que aprovecharon la ventaja numérica para romper la igualdad que presidía la pista de Pisuerga. Por su parte, los ademaristas no supieron sacar partido de los momentos en el que jugaban con superioridad. 


Las casas se empiezan por los cimientos y los equipos por la portería y, en ese puesto, el equipo amarillo tiene auténtico hormigón armado. Sierra, sobresaliente una vez más, cogió la pala y se encargó de tapar las pocas fisuras que encontraban los leoneses en la sólida muralla defensiva levantada por Pastor. Un engranaje bien engrasado y un crecido Joli hicieron el resto para que los locales llegaran al descanso con una ventaja de tres goles (15-12). 


Con la nuca refrescada después de una intensa primera mitad, donde primó la batalla táctica, comenzó el segundo periodo donde los colegiados cobraron un protagonismo negativo, a ojos de la grada de Pisuerga. Los leoneses tomaron la alternativa y salieron la remontada entre ceja y ceja. Las opciones ademaristas llegó vestida de rojo, que fue el color de la tarjeta que Mosquera mostró al mejor jugador vallisoletano, Guillaume Joli, que en un lanzamiento de penalty estrelló el esférico en la cara de Vicente Álamo. Un serio revés para un equipo que si hay de algo que no pueda presumir es de fondo de armario. 


La salida del francés de la pista no aplacó los ánimos de un Cuatro Rayas, que continuó fiel a su estilo, concentrado en la retaguardia, sin apenas dar opciones al contraataque leonés, y con el acierto goleador de la primera parte intacto. El partido se convirtió en un bucle de paradas de Sierra y goles locales que llegó a colocar una ventaja de seis goles en el casillero local, para desesperación de los blancos, que afrontaron el último tramo del partido con una precipitación que fue un dulce en la boca de los hombres de Pastor. 


La ventaja de cinco tantos (28 a 23) con la que terminó el partido pone un punto de inflexión en la historia de los derbis regionales, marcados por una igualdad que se rompió en una noche de combate mágica, en la que un gancho en la mandíbula leonesa será recordado por la incondicional afición de Huerta del Rey, de Pisuerga en esta ocasión, que disfrutó la K.O. de su máximo rival. 



FICHA TÉCNICA


28-. CUATRO RAYAS VALLADOLID: Sierra (p.), Asier Antonio (-), Ávila (-). Krivocapic (2), Joli (6, 4 p.), Cutura (7) y Nikcevic (4, 1 p.) -Siete inicial- También jugaron: Lamariano (p.s.),Eilert (1), Romero (2), Gurbindo (4), Tokic (-) y Alexis (2).


23-. REALE ADEMAR LEÓN: Losert (p.), Andreu (-), Antonio García (4), Adrien Dipanda (1), Krivochlykov (4, 2p.), Stranovsky (7, 3p.) y Cutura (2) -Siete inicial- Álamo (p.s), Jaime González (-), Goñi (-), Carou (1), Montoro (-), Baena (3), Borges (-), Ruesga (1) y Ferrer (-). 


PARCIALES: 2-2;, 5-5, 8-7, 10-8, 13-11, 15-12, 18-14,19-17, 22-18, 25-19, 27-22, 28-23.


ÁRBITROS:  García Mosquera (federación gallega) y Enrique Ríos Martín (federación madrileña). Expulsaron a Guillaume Joli por roja directa en el minuto 38 y excluyeron por dos minutos a Asier Antonio, Joli y Gurbindo, por parte de los locales, y a Dipanda, Goñi, Baena, Krivochlykov, Borges, Ruesga y Ferrer, por parte del Ademar León.


INCIDENCIAS: Partido perteneciente a la octava jornada de la Liga Asobal, disputado en el Polideportivo Pisuerga ante más de 5.000 espectadores