26-26: Arroyo se deja un punto en Aranda

El partido celebrado el pasado fin de semana en Aranda se presentaba como una prueba importante para ver las verdaderas aspiraciones del equipo arroyano, que al contrario que otros partidos entró en el encuentro concentrado en su defensa y sin pérdidas en ataque. Eso le permitió estar siempre por delante en el marcador, con diferencias que iban desde los 2 a los 4 goles, sin llegar el equipo arandino a igualarles en el marcador en todo en primer periodo.

En el minuto 20 de este primer acto sucedió una de las primeras acciones desconcertantes de la pareja arbitral, sacando una tarjeta roja al jugador arroyano Ruben Real por una acción típica de dos minutos, ya que lejos de una agresión realizó un agarrón a destiempo al pivote arandino en un lanzamiento de éste. Y es que las acciones de los arbitros no contentaban a ninguno de los contendientes por carecer de un criterio claro. Con este panoramda se llegó al descanso con ventaja de 3 goles para Arroyo.

Con el handicap de la exclusión empezó el segundo acto con la misma tónica del primero. El Arroyo seguía por delante pero sin llegar a matar el partido, con distancias en el marcador de 2 a 5 goles. Y con esa falta de remate al rival se llegó a los últimos 10 minutos con una ventaja de 3 goles. Fue entonces cuando el cansancio, la mala selección de lanzamiento y las decisiones arbitrales empezaron a lastrar al equipo visitante, dando opciones a los locales de no descolgarse.

Pero cuando los dos equipos estaban dando un espectáculo de pundonor y lucha por cada balón hicieron acto de presencia de nuevo los colegiados. Con unas decisiones más que discutibles, junto a los errores de lanzamiento claros de Arroyo, hicieron posible la remontada de Aranda, llegando incluso a disponer de un lanzamiento para ganar el partido -que paró el portero visitante-, terminando el partido con empate a 26 goles.

En los últimos diez minutos, el equipo arroyano sufrió 5 exclusiones y una de ellas roja directa, con lo que tuvo que luchar ese periodo en inferioridad de hasta dos jugadores en varios tramos. Eso provocó un desarrollo final de partido sin poder disponer en ningún momento de igualdad numerica, que junto al cansancio, llevó a una falta de acierto en el lanzamiento y provocó el mencionado empate y casi la pérdida de un partido.

Este resultado hace perder terreno con respecto al lider invicto de la categoría, el Salamanca, y provoca el tener que depender de sí mismo en el objetivo de lograr el campeonato. Ahora, los vallisoletanos tendrán que olvidar rápido las malas sensaciones y las ausencias de Macón y Lebrato, que no pudieron viajar a Aranda, porque le espera en la siguiente jornada la Universidad de Valladolid, en un derbi donde no valen los errores.

Al partido de Aranda no pudo asistir el delegado del equipo Manolo Pachón por el fallecimiento de su hermano. Desde el BM Arroyo "el más sentido pésame y el cariño de tus jugadores. Sin ti el equipo no está completo".