25-25: Ávila salva los muebles en Torrevieja
Torrevieja está con su equipo de balonmano. Las cientos de gargantas que terminaron irritadas después de animar incondicionalmente a los hombres de Manuel Laguna lo demostraron. El Cuatro Rayas tuvo que sufrir ante un equipo preparado para comprar un terreno en la zona noble de la clasificación, y ante una olla a presión llamada Cecilio Gallego, que interpretó a la perfección su papel de jugador número 8 para los alicantinos.
El Torrevieja salió al parqué de su feudo con la espada empuñada en una mano y un guante, para lanzarlo a la cara del equipo vallisoletano, en la otra. Con la ideas claras y la organización y el empuje necesarios para hacer saltar la banca. La tromba de juego local no pilló desprevenido al Cuatro Rayas, que aguantó el empuje de levantinos, que fueron por delante en el marcador desde que Novelle abriera el marcador a los 47 segundos de juego. En ese momento los pupilos de Pastor cogieron las llaves del remolque y comenzaron una persecución con el Torrevieja.
Durante el primer periodo el conjunto amarillo nunca logró ponerse por delante en el luminoso del pabellón alicantino. Cuartero tiraba de galones y presumía con goles del momentáneo rol de máximo artillero de la Asobal que ostenta, sus cuatro tantos anotados durante los primeros 20 minutos de partidos daban alas a los salineros, que disfrutaron de una ventaja máxima de tres goles, ante un rival para el que las esperanzas de cazar algo positivo cerca del Mediterráneo, pasaban por el acierto de cara al gol del francés Joli, que con sus cinco tantos volvió a ser el referente del amarillo, que sufrió en exceso las bajas de Krivokapic y Gurbindo. Para cuando el crono marcó los cuatro ceros los visitantes lograron reducir la diferencia negativa a los dos goles. Con el 12-10 se llegó al tiempo de reflexión.
El descanso era el momento de que Pastor mostrara su libreta, la estrategia estaba siendo inútil y era la hora del todo por el todo. El partido tomó otro matiz. Con un banquillo con más ganas que efectivos y con un Alexis de notable en su labor de adelantado, se logró voltear el resultado. Primero se alcanzó el empate, a 15, y después Eilert y Romero pusieron la mayor ventaja de los amarillos en el marcador.
Paradójicamente, la exclusión de Eloy, con un tanto de desventaja para los alicantinos, dio aire a los locales, que volvieron a coger el timón del partido. A partir de ahí, de vuelta al asiento del remolque, y apretando el acelerador para evitar la fuga del Torrevieja. En los momentos más tensos del encuentro apareció ese incansable trabajador de apellidos Delgado Ávila. El leonés sacó su brazo a pasear primero para dar ventaja a sus compañeros a ocho minutos del final, y después para anotar el definitivo empate a 25 con el que se bajó el telón de un apasionante partido.
Hoy no estaban Gurbindo y Krivokapic, sin desmerecer la labor realizada por sus Tokic y Eilert. En esta ocasión no estaba San Sierra bajo palos, sino un gran portero a secas que logró salvar el punto en la última lanzamiento del partido. Pero sí que estaba Joli, dispuesto a marcar las diferencias y sobre todo, estaba el que siempre está aunque no haga mucho ruido, Ávila, para desligar el lío en el que se había metido el equipo, para salvar los muebles y para demostrar que, en ocasiones, un peón puede lograr las tablas en una partida destinada al jaque.
FICHA TÉCNICA:
25-. C.BM. TORREVIEJA (12+13): Pejanovic (p.), Jorge Sánchez(1), Rochel (1), Novelle (6), Chernov (3), Cuartero (7) y Rasic (1) -Siete inicial- También jugaron: Hector Marcos (p.s.), Ortigosa (1), Eloy (4), Juan Agustín Vidal (1), Juan Castro (-) y Salinas (1).
25-. CUATRO RAYAS VALLADOLID (10+15): Sierra (p.), Asier Antonio (-), Ávila (3). Tokic (1), Joli (7), Cutura (4) y Nikcevic (-) -Siete inicial- También jugaron: Eilert (4), Romero (4), Alexis (2) y Mejías (-).
PARCIALES: 2-1, 4-3, 6-6, 7-7, 10-7, 12-10, 14-13,15-17, 18-17, 20-20, 22-23, 25-25.
ÁRBITROS: García Serradilla (federación catalana) y Marín Lorente (federación catalana).
INCIDENCIAS: Partido perteneciente a la novena jornada de la Liga Asobal, disputado en el Polideportivo Municipal Cecilio Gallego ante más de 700 espectadores.