24-24: María enseña a sumar

El Miriam Blasco fue un ola azul que dibujaba el nombre del Aula Cultural. Una marea con una resaca que pretendía llevar a sus jugadoras hacia la orilla de la División de Honor. Primera embestida y un punto más para la saca de las vallisoletanas, que en tal medio marino encontró a un pulpo de nombre María, con sus cuatro brazos y sus cuatro piernas, dispuesta a repeler toda la marejada que llegara desde tierras valencianas. La veterana guardameta, con sus 18 paradas, fue el salvavidas al que se agarraron las chicas de Karolo para no morir ahogadas, víctimas de sus propios nervios.

El partido comenzó como empezó, con una igualdad máxima en el marcador desde que el momento en el que el reloj avisó de que la hora de jugar había llegado. El Valencia Aicequip no supo sacar partido de los nervios que acompañaron a las locales durante toda la primera parte. El Aula, incapaz de hilvanar un contraataque, se encontraba una y otra vez con una dura defensa levantina. Para el equipo dirigido por Jorge Fernández, ex pivote del Balonmano Valladolid, el criterio de Estefanía y el olfato goleador de Rosa, las bombonas de oxígeno necesarias para hacer por bueno el juego valenciano. María, mientras, a lo suyo, parando todo lo parable y manteniendo vivo a su equipo mientras encontraban la ubicación de la tecla que desactivara la maraña defensiva visitante. Esa grieta la encontró Isabel desde el extremo. El Aula remontaba los dos goles de desventaja y Patricia, sobre la bocina, se encargó de llevar la contraria a un marcador, abogado de las eternas tablas (11-10).

Ese gol postrero colocó dos alas en las espaldas de las jugadoras del Aula, que empezaron la segunda mitad con una dosis de moral que entraba en contraste con el letargo valenciano. Sin embargo, las vallisoletanas no pudieron hurgar en la herida del Acequip. El partido continuó por sus fueros. Nadie daba tregua al baile de números que fue el marcador. Una cartilla de racionamiento que repartía los goles con escrupulosa ecuanimidad. Ni las doble exclusión del Aula, en el ecuador del segundo periodo, ni la que sufrieron dos minutos después las valencianas, fueron suficiente acicate para romper la igualdad. Ambas jugaron mal sus cartas en la superioridad y el encuentro era una patata caliente que podía llevarse cualquiera a casa.

Con Amaya y Teresa más despiertas que en el primer acto el juego del Aula mejoró notablemente, pero la recompensa no terminaba de llegar. Las imprecisiones en los pases y las intervenciones de Amparo, que repelía todo lo que oliera a vaselina, impedían la escapada local y la recta final fue un correcalles no apto para corazones frágiles. No hubo un parcial en todo el segundo tiempo en el que mandaran una u otras y con 23-23 en el luminoso quedaban cinco minutos para la épica. Un golpe tras otro el partido llegó a su último minuto con un gol de Cristina para las valencianas. Jorge Fernández había aprovechado bien su tiempo muerto. En las manos de sus chicas estaba saltar el foso del Miriam Blasco. Feudo numantino donde los haya, pero María, cómo no, se desmarcó con una doble intervención que dejaba la última bola del partido en manos de sus compañeras.

Finalmente la suerte no se alió con el Aula Cultural. El último envite no dio sus frutos y al final, como no podía ser de otra manera, el empate fue el lazo de un apasionante partido (24-24). Cosas del deporte, las Valencianas celebraron el punto cosechado con toda su alegría, mientras que el Aula, invitado por méritos propios a la fiesta del ascenso, salieron con un agridulce sabor en el paladas, el de poder haber conseguido algo más.   

Karolo: “El empate sabe a poco, pero es justo”

Con estas palabras analizaba el técnico del Aula Cultural el empate cosechado en el primer partido del ascenso. Karolo, apunta a la gran intervención de su guardameta, María, y a los errores cometidos, las claves del encuentro.

Los nervios de sus jugadoras se podían mascar desde la poblada grada del Miriam Blasco, una situación normal, dada la situación: “Era lo normal. Están jugando algo que no han jugado en su vida y quizá se agarrotan. No puede ser de otra forma”, declara.

Pese al nerviosismo, al final se lleva para casa un trabajado punto, que pudieron ser dos si la dupla arbitral no llega a cortar tres contras del Aula. “No son culpables de haber empatado el partido. Nos han parado tres contraataques que es nuestra arma. La última ha sido descarada, pero así es el deporte y hay que aceptarlo”, afirma.

 FICHA TÉCNICA:

24.- Aula Cultural- Viveron Herol: María (p.), Andreea (8, 4p.), Raquel (-), Cristina (1), Teresa (1), Cecilia (1) y Amaya (4) -Siete inicial- También jugaron: Patricia (3), Marinela (1), Zara (-), Isabel (2), Beatriz (-), Ana María (-), Cuaresma (3) y Vergara (-).

24.- Valencia Aicequip: Amparo p.), Beatriz (2), Andrea (-), Estefanía (1), Estefanía Descalzo (-), Mireia (4, 1p.) y Cristina (6) –Siete inicial- También jugaron: Ana (-), Inés (-), Rosa (7), Victoria (-), Sara (-), María Pérez (-), Sara (-) y Silvia (-).

Parciales cada cinco minutos: 2-1; 3-3; 5-5; 7-8; 8-8; 11-10 –Descanso- 13-13; 15-15; 17-17; 20-20; 23-23 y 24-25 –Final-.

Árbitros: Sorín Galín y Jiménez (Federación castellano y leonesa).
Incidencias: Partido perteneciente a la primera jornada de la fase de ascenso a la División de Honor, celebrado en el Polideportivo Miriam Blasco ante aproximadamente 200 personas.