24-19: Reinas de su liga, reinas de su casa

No hacen falta coronas que lo certifiquen. Las jugadoras del sector femenino del BM Valladolid se han convertido en miembros de la nobleza del balonmano vallisoletano por méritos propios. Con ilusión y trabajo han creado en el Pilar Fernández Valderrama un reino por el que campan a sus anchas. Con la Liga en su bolsillo y con el playoff de ascenso en el horizonte, las pupilas de Rubén Carrasco despidieron la temporada ante su afición con un torneo de justa en el que demostraron que siguen con hambre de victorias. 

El partido comenzó de cara para las vallisoletanas, pronto pusieron las riendas en sus manos y se colocaron con un parcial de 4-2 que nunca se vería reducido por parte de un Tormes batallador, que tejió con hilo de acero una telaraña en la defensa, pero que no supo dar cuerda a su reloj en el ataque. 

Pese a lo difícil que parecía meter la cabeza entre las rocosa retaguardia salmantina, las jugadoras amarillas, con una brillante Cin en la dirección de juego, encontraron el pico con el que arañar la piedra, y subieron al luminoso un 7-2 que empezaba a dar claridad al partido. La herida pudo abrirse aún más, pero la guardameta juvenil del Tormes, Laura, se empeñaba en aguar la fiesta vallisoletana. Sin embargo, el ataque charro no seguía el mismo ritmo que su joven portera, anotando solo cuatro goles en 20 minutos. 

Fue en la recta final de la primera parte cuando las chicas de Quique Serrano apretaron el acelerador y Marina, desde la línea de siete metros, con el tiempo cumplido, colocó un parcial de 3-4 para el Tormes que reducía la ventaja pucelana en cuatro tantos (12-8). 

Ese momento de lucidez duró durante los primeros minutos de la reanudación. El Aceitunas Olibher no supo aprovechar la superioridad que les había dejado nada más volver al parqué la exclusión de Patri Gil. Unos instantes de sesteo local en los que las salmantinas se acercaron sigilosamente hasta su presa (12-10). 

Irene, elevándose, rompió la minisequía amarilla y Sabrina dio valor doble a un robo suyo para devolver la ventaja a su equipo. Yo me lo guiso, yo me lo como y vuelta a empezar. El nuevo despertar del BM Valladolid trajo de vuelta la organización defensiva, que vino acompañada por los fallos provocados en las nerviosas manos de las jugadoras visitantes. 

Con Sabrina en racha, el marcador de disparó hasta el 19-13 y el Pilar Fernández Valderrama se convirtió en un mar en calmachicha. Las jugadoras menos habituales contaban con minutos para ponérselo más difícil a su técnico, Rubén Carrasco, que contó con todas las pupilas disponibles de cara al playoff de ascenso. 

Mientras, el BM Tormes, seguía con el cuerpo y el alma puesto en la pista y con Natalia buscando el antídoto que permitiera a su equipo poner sal a la recta final del partido, pero el conjunto vallisoletano supo dosificar a la perfección su renta y llegó al final del partido con un 24-19 que sirvió para brindar con su afición. 

Tras la victoria ante el Tormes, la mirada está puesta en el playoff de ascenso, con parada previa en Palencia. Una gran piedra de toque con la que seguir cogiendo rodaje de cara al momento culmen de la temporada, ese en el que tendrán que luchar por conseguir otra corona, la que permita al sector femenino del BM Valladolid seguir creciendo al mismo ritmo que lo hace el balonmano femenino en la ciudad. 

Después de un año de ensueño, el BM Valladolid quiso poner la guinda a la temporada regular en casa despidiéndose de su afición con una victoria, antes de cerrar la Liga en Palencia la próxima jornada. "Al final son ellos los que te apoyan todos los domingos. Es de agradecer, y qué mejor manera de hacerlo que con una victoria", asegura el técnico vallisoletano, Rubén Carrasco, que reconoce que con un rival como el Palencia en liza, "no pensaba haber ganado la Liga dos fines de semana antes". 

Tiempo de alegría en el seno del Balonmano Valladolid que buscará en Palencia, rival en los playoff de las pucelanas, seguir preparándose de cara a la fase de ascenso, donde el equipo de Rubén Carrasco acudirá a "hacer las cosas lo mejor posible, y si se puede ascender... mejor". Para ello deberán exprimir al máximo sus mejores armas, una defensa reforzada por los consejos de jugadores del Cuatro Rayas Valladolid y el poder del grupo. "La mejor arma que tenemos es nuestra defensa. El año pasado estuvo Asier Antonio y esta temporada Ávila. Quieras que no, se notan los consejos que les dan", afirma Rubén Carrasco, que destaca que "lo bueno que tiene este equipo es un grupo. Son amigas todas".  

24.- BM Aceitunas Olibher Valladolid (12+12): Miri de la Calle (p.), Marta Domínguez (-), Cin (-), Lore (-), Sara Garnacho (1), Alba (4), Irene (2), Sara (3), Sofía (1), María del Val (3), Manu (4) y Sabrina (6). 

19.- BM Tormes (8+11): Mónica (p.), Marina (4), Patri Gil (1), Polo (1), Lidia (2), Silvia (1), Elena (2), Itziar (3), Natalia (5), Bea (-) y Laura (p.s.). 

Árbitros: García Vítores y García Patricio. Excluyeron dos minutos a María del Val (Min.55) por parte del BM Valladolid y a Natalia (Min.24), Patri Gil (Min.31 y 40) y Elena (Min.55) por parte del BM Tormes.  

Parciales cada cinco minutos: 2-1, 4-2, 7-2, 7-3, 9-4, 12-8 -Descanso- 13-10, 16-11, 19-13, 19-15, 21-17, 24-19 -Final- 

Incidencias: Partido perteneciente a la penúltima jornada de la 1ª División Nacional Femenina, celebrado en el Pabellón Pilar Fernández Valderrama de Valladolid ante, aproximadamente, 200 personas.