22-22: Un punto con sabor a gloria

Un punto es un punto. Así son las matemáticas. Lo mires desde el prisma que lo mires siempre será un punto, no se convertirá en dos ni desaparecerá por arte de magia. Lo que sí que es verdad es que no todos son iguales, les hay amargos y les hay dulces, como el conseguido en La Albericia por el Atlético Valladolid, que se volvió a casa con el average ganado con un rival directo como es el Go Fit. 

El panorama no pintaba en oros para los pucelanos en el arranque del partido. Postigo puso el turbo y pilló al Atlético a contrapié (7-3), la reacción de Nacho González puso la calma sobre el parqué. El técnico vallisoletano pidió un tiempo muerto que sirvió para aclarar ideas y volver a cogerle el pulso al partido. 

Pese al buen papel del Ernesto bajo palos y el ritmo que marcaba Alejandro Álvarez, el equipo santanderino no pudo evitar que la igualdad en el juego se llevara al marcador, que con el paso de los minutos se iba apretando. Así se llegó a la jugada clave de la primera mitad. A menos de un minuto de finalizar el primer periodo, Fernando Hernández falló desde la línea de siete metros con 12-11 en el marcador. El empate mutó y se convirtió en el 13-11, obra de Álex Álvarez, con el que se llegó al descanso. 

Tras el paso por los vestuarios, el Atlético Valladolid continuó su escalada y llegó a poner el marcador en su lado de la balanza (15-16) con un Fernando letal y con Rey corroborando la buena actuación de la zaga azulona. El intercambio de golpes tiñó el partido de un bonito color que le acompañó hasta el último segundo. 

Cuando el cronómetro ya avisaba el final del partido con victoria cántabra (22-21), el guión del encuentro dejó una escena a interpretar similar a la de la primera parte. De nuevo Fernando se encontraba en la línea de penalti. Esta vez la sangre fría corría por la sangre del veterano jugador (que terminó el encuentro con 11 goles en su cuenta particular) y no perdonó para cosechar sobre la bocina un punto con sabor a gloria (22-22) para el Atlético Valladolid. 

Un punto en dos desplazamientos puede parecer poco botín, pero el Atlético Valladolid ya ha borrado de su calendario dos de los picos más altos que les va a tocar escalar esta segunda vuelta: "Tenemos que pensar que hemos pasado dos rivales muy fuertes y que ahora les va a tocar pasarles a todo el mundo", recuerda el entrenador vallisoletano, que reconoce que le hubiera gustado pasar esa 'cuesta de febrero' con más puntos en su zurrón, pero "para la circunstancias está muy bien. Bidasoa está a un nivel altísimo y Sinfin allí sólo había perdido un punto. Ya hemos pasado la montaña más grande que teníamos", celebra. 

El empate cosechado en La Albericia sirve no sólo para sumar y ganar el average a los cántabros, sino para salir "reforzados" al ver que "se han recuperado sensaciones", como asegura Nacho González.