21-21: Punto de esfuerzo

Sólo una victoria podría haber superado las buenas sensaciones que ha dejado el Atlético Valladolid en su estreno en Huerta del Rey. La lucha de los chicos de Nacho González, santo y seña del balonmano en la ciudad, permite continuar invictos en la categoría.

Denso y fallón comienzo de partido, con dos equipos potentes que focalizaron sus esfuerzos en defensa, dejando pocas ideas para el ataque. Tal fue así, que las porterías de Huerta del Rey no recibieron el balón hasta el minuto tres, cuando Roberto Pérez anotaba el primer gol del Atlético Valladolid en el coliseo pucelano. 

Lo cierto es que los primeros instantes del encuentro, la idea de Nacho González de atosigar la ofensiva de Bidasoa funcionó, colocando a Fernando Hernández en el avanzado, colapsando las ideas de la vanguardia vasca. Eso sí, también contaba con la buena actuación de César Pérez quien, con varias paradas, evitaba los goles amarillos. La segunda exclusión de Amer Zildzic provocó las primeras ventajas del Atlético Valladolid, que no superaban los dos tantos, pero que daban mucha tranquilidad al equipo. La asfixia irundarra se relajó cuando anotó su primer gol después de más de seis minutos de partido, algo que había que apuntar también en el haber de Nacho González y sus chicos.

En ese instante cogió el mando de Alfonso de la Rubia. Con tres tantos, a cada cual más espectacular, lideró el ataque azulón, bien apoyado por una buena defensa que permitía correr. Desde el banquillo local se ordenaba salir con velocidad, pero los ataques en estático no eran menos elaborados y mostraban un gran trabajo de circulación de pelota. Pero Bidasoa fue entonándose, templando sus ataques y manteniendo la misma agresividad defensiva, lo que desembocó en el empate vasco y, posteriormente, la primera ventaja del partido gracias a un gol de Fuentes. El tiempo de descanso llegó en el mejor momento para el conjunto atlético, con dos abajo en el electrónico y sufriendo los arreones visitantes.

La primera parte, que había dejado un regusto amargo en cuanto a producción ofensiva de ambos equipos, dejó paso a unos primeros minutos del segundo período ciertamente prolíficos. Bidasoa basó aquí su ventaja de tres goles que mantuvo durante casi todo el resto de choque. Los ataques locales se atascaban cada vez más, había que sudar sangre para conseguir anotar, mientras que los vascos aprovechaban sus recursos físicos. Con un gol de Fuentes se llegaba a la máxima ventaja irundarra, aunque la casta azulona salió a relucir: gracias a la exclusión de Jáuregui y a un contraataque de Fernando se comprimió el electrónico de Huerta del Rey, donde subían los decibelios a pasos agigantados.

Nunca llegó a ponerse empatado el partido en este tramo y esto se debió a la frialdad del Bidasoa en los momentos cruciales, excelentemente liderados por los lanzamientos exteriores de Iago Muiña. La renta de dos goles parecía no reducirse conforme avanzaba el tiempo y sólo los arreones atléticos en forma de goles de bella factura o un penalti parado por César daban vida al encuentro.

Pero apareció Fernando Hernández. Y la defensa. Y los errores de Bidasoa. Y, todo ello, provocó el empate a falta de tres minutos para el final. Esa igualdad se mantuvo hasta los últimos instantes, pero la exclusión de Grossi a menos de 30 segundos para el desenlace dejaba la victoria como una quimera. El último ataque del conjunto vasco iba a ser un suplicio para la parroquia local. Pero dos paradas providenciales de César Pérez levantaron a Huerta del Rey y otorgaron un preciado botín en forma de empate.

Ha vuelto el balonmano a Valladolid y lo ha hecho con las señas de identidad que quiere Nacho González: trabajo, corazón e intensidad. Así ha conseguido un punto el Atlético Valladolid en su estreno en casa ante uno de los mejores equipos, si no el mejor, de la categoría.

21 - Atlético Valladolid: César Pérez, Daniel Pérez, Sergi Grossi, Alfonso de la Rubia (4), Roberto Pérez (1), Fernando Hernández (8, 2p) y Alejandro Egea (3) – siete incial – Rey Gutiérrez, Miguel Lacasa (3), Roberto Turrado, José Angel Delgado Ávila, Gonzalo Viscovich (2), Alberto Quintanilla

21 - CD Bidasoa Irún: Dejanovic, Cavero (2), Trkulja, Crowley (2), Revin (4), Zildzic (1), Muiña (6) – siete incial – Vázquez, Iriarte (2), Jimeno, Jauregui, Fuentes (2), Azkue (2, 1p)

Parciales: 1-0; 3-1; 4-3; 6-5; 7-7; 7-9; 9-12; 11-14; 13-15; 16-17; 18-19; 21-21

Árbitros: Sebastián Fernández Molina y Alberto Murillo Castro (Comité andaluz). Excluyeron a Trkulja, Vázquez, Revin, Zildzic (2)y Jáuregui por parte del Bidasoa y a Quintanilla y a Grossi del lado local.

Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de la División de Honor Plata disputado en el pabellón Huerta del Rey ante 1.500 personas. En el descanso se hizo entrega de los dos abonos regalados por Valladolid Deporte a los ganadores del sorteo realizado durante la semana.