La defensa azulgrana frena el ataque vallisoletano. FOTOS Mariano González
| Cuatro Rayas-Barcelona
15-31: Un ciclón azulgrana
21 de Noviembre de 2012
El lobo feroz fue más feroz que nunca y derribó a soplido limpio todas las casas de ladrillos amarillos que se levantaban a ambos lados del camino hacia su undécima victoria de liga. El lobito, con sus tirantes azules y su pechera granate, empezó con la capacidad pulmonar por los suelos, incapaz de batir en los primeros compases del encuentro a un Cuatro Rayas bien plantado en el que no formó Krivokapic, baja de última hora por una elongación en su aductor.
Dos minutos tardó el marcador en quitarse la legañas y anotar el primer tanto. Un antiguo inquilino de la lobera de Huerta del Rey, ahora en una manada mucho más feroz, fue el primero en enseñar los dientes. Gurbindo mordió por partida doble, mientras otro ex de la lobera, Albert Rocas, seguía el ritmo marcado por el navarro para colgar el 1-3 en lo alto del pabellón.
No se achicó Caperucita amarilla ante el lobo feroz y, por momentos, dio muestras de tener las garras bien afiladas, jugando unos minutos de calidad que dejaban ver pequeñas brechas en la muralla blaugrana por los que hacer pasar la luz. Le costó al Barcelona derribar el primer caserón, levantado con vigas de hierro. El 6-8 con el que se llegó al ecuador de la primera parte hacía revelar una foto en blanco y negro de tiempos pasados en la que el sparring ponía contra las cuerdas al boxeador.
Cada pérdida del Cuatro Rayas era un directo catalán a su mandíbula y cuando la bola de demolición había tumbado el primer edificio, lo demás fue coser y cantar para los azulgranas. El aire se empezó a calentar y, con la corriente fría que supuso el 7-12, nació un huracán que no dejaba un sótano a salvo para esconderse, pese a que Héctor Tomás se empeñaba en apuntalar puertas y ventanas para frenar, en la medida de lo posible lo que se venía encima.
Aguirrezabalaga fue un ciclón. Sopló, sopló y dos goles suyos sirvieron para cerrar el primer acto (8-15). La ventaja era contundente y el empuje vallisoletano parecía poco diezmo para dejar saciada la avaricia goleadora blaugrana.
En la segunda mitad, Xavi Pascual repartió minutos entre todos sus jugadores. Ningún lobo tenia piel de cordero y su instinto animal nada tenía que envidiar al de los hombres que habían dejado hueco sobre el parqué. Incluso los canteranos Ariño y Balaguer fueron dos perversos infantes, como la Lolita de Nabokov.
Las opciones de remontada pasaban por salir del vestuario en tromba, pero el efecto sorpresa se desvaneció rápido. El Cuatro Rayas, en estado catatónico, tardó cinco minutos en anotar su primer gol tras la reanudación. Cuando Megías quiso descorchar el marcador para el segundo plato del partido, el Barcelona ya tenía las riendas en su poder.
El cuento se terminó antes de que el narrador llegara a decir la palabra fin. Los catalanes ofrecieron un clinic de defensa y contraataque del que tomar nota y Saric, que salió sustituyendo a Sterbik, se convirtió en un mero espectador de la sangría de los matarifes de Xavi Pascual (10-21).
Dos goles blaugranas más tarde, Lamariano volvió a jugar, una vez recuperado de su lesión. El eibarrés tras un inicio titubeante, comenzó a crecerse y contagió a sus compañeros para iniciar una sesión de maquillaje que camuflara lo que podía haber pasado a ser un sonrojo.
El último cuarto de hora dejó la imagen de un Cuatro Rayas capaz de desafiar a la lógica, con un parcial de 4-5, pero para entonces todo el pescado estaba vendido y la lonja de Huerta del Rey huérfana de peces que llevarse a la boca.
Finalmente, Goliat venció a un David (15-31) sin hondas ni piedras suficientes para dañar la piel del gigante, pero con el orgullo intacto después de haber puesto sobre el tapiz todas las cartas que tenía en su mano.
FICHA TÉCNICA
15.- Cuatro Rayas Valladolid (8+7): Héctor Tomás (p.), Porras (2), Peciña (-), Eilert (3), Bozovic (1), Félix (-) y Víctor Alonso (-) - Siete inicial- También jugaron: Yeray Lamariano (p.s.), Fernando Hernández (2), Megías (4), Ávila (1) y César Pérez (2).
31.- Barcelona Intersport (15+16): Sterbik (p.), Entrerríos (-), Cedric Sorhaindo (2), Gurbindo (3), Rutenka (-), Stranovsky (2) y Rocas (3) - Siete inicial- También jugaron: Saric (p.s.), Sarmiento (1), Montoro (5), Aguirrezabalaga (8), Noddesbo (2), Juanin García (4), Balaguer (-) y Ariño (-).
Parciales cada cinco minutos:0-1, 2-3, 3-5, 6-8, 7-12, 8-15 -Descanso- 9-18, 10-21, 10-25, 11-26, 13-29 y 15-31 -Final-
Árbitros: García Mosquera y Ríos Martín (Federación Gallega y Federación Madrileña). Excluyeron a Ávila (Min. 52), del lado del Cuatro Rayas y a Sarmiento (Min. 19), a Sorhaindo (Min. 36) y Montoro (Min. 43) por parte del Barcelona Intersport.
Incidencias: Partido perteneciente a la undécima jornada de la Liga Asobal, celebrado en el Polideportivo Huerta del Rey ante, aproximadamente, 2.000 espectadores.