1+1 para Porras

A golpe de carácter, Gonzalo Porras se ha ganado a pulso la renovación con el club que le ha permitido pelearse con los pivotes más duros de la Asobal. En su temporada de debut, su nombre aparece en el top veinte de los goleadores de la competición nacional, sumando 110 tantos en 29 partidos, siendo el segundo hombre más letal de cara a portería, sólo por detrás de Patrick Eilert, de la escuadra vallisoletana. 

Sin el danés en el próximo proyecto del Cuatro Rayas (volverá a la Liga danesa), el club no quería dilatar en exceso la renovación de su máximo artillero, y menos cuando varios equipos habían empezado a llamar a la puerta de Gonzalo Porras. Su tarjeta de presentación le ha valido al jugador vasco para llamar la atención fuera de Huerta del Rey; sin embargo, por la cabeza del pivote no pasaba salir de Valladolid: "Yo siempre he tenido la ilusión de que el club apostara por mí", y así ha sido. Un año con opción a otro ha sido la propuesta aceptada por el jugador, al que se le mejorará el contrato. 

Para el jugador, los factores emotivos y deportivos han sido determinantes a la hora de poner la rúbrica en su nuevo contrato. En Valladolid está su familia y sus amigos, y en el banquillo estará Nacho González, un entrenador con el que Porras mantiene una estupenda relación y en el que confía para hacer grandes cosas al frente del Balonmano Valladolid: "Lo que más he mirado ha sido el factor personal y el deportivo, creo que este proyecto puede hacer muchas cosas", declara el pivote. 

Gonzalo Porras es el primero en pasar por los despachos. Un primer paso para confeccionar la plantilla de la próxima temporada y que el jugador confía en que no sea el último: "Yo espero que haya más renovaciones". El joven talento confía en su equipo, y el club confía en el joven talento. Un círculo vicioso que dejará, al menos, un año más a Porras como custodio del pivote amarillo.