Una nueva decepción

Como viene siendo habitual, tras una nueva derrota, Ricard Casas ha sido sincero y ha reconocido que “la idea era poner la mayor intensidad posible, pero dejas de competir y te llevas la decepción de poder haber dado más”. Sabiéndose inferior, el CB Valladolid sufrió una presión durísima que Unicaja aplicó al rival y que, según Casas, “ha provocado que nuestras acciones no estuvieran bien organizadas”.

Uno de los puntos negros de la noche fue el aspecto desangelado que presentó la grada de Pisuerga, algo que preocupa al entrenador manresano del CB Valladolid: “Duele la indiferencia y eso también lo nota el equipo”, admitía. A este respecto, y con dos partidos más en casa de aquí al final de temporada, Casas ha mostrado su comprensión con cualquier actitud de la masa social morada porque “el entorno disfruta, anima y se desanima con lo que ve”.

Por su parte, Joan Plaza, entrenador del Unicaja de Málaga, ha querido lanzar un mensaje de apoyo y unión para la parroquia vallisoletana: “Habéis de estar juntos, sumar y no restar. Es difícil mentalizar a los jugadores pero hay que ayudar al entrenador”, declaraba Plaza antes de apuntillar que “es el consejo de un estúpido entrenador que vive en Málaga”. Preguntado por la idoneidad de la participación del CB Valladolid en esta liga ACB y si desvirtúa la competición, el preparador malacitano fue muy sincero: “Es posible, pero no soy nadie para juzgarlo. Cuando alguien se atreve es porque ve una salida, que yo no veo, pero está claro que sería bueno recuperar una plaza histórica como Valladolid”, finalizó.