Un vallisoletano en la corte del Rey
Cansado después de horas intensas, el vallisoletano Hugo López disfruta de un éxito sin precedentes. Ganar la Copa del Rey, terminando con 19 años de sequía copera del conjunto blanco, y hacer en Barcelona y ante el eterno rival es motivo para estar más que orgulloso. "Sin duda, es el momento más feliz de mi carrera como entrenador", reconoce.
El mérito es de los jugadores y del entrenador, pero Hugo ayudó con su análisis del rival. De hecho, apenas durmió el día anterior a la final ya que "desde las doce de la noche hasta las cuatro de la mañana estuve viendo los videos del Barcelona y preparando nuestra sesión técnica". Una situación que asume con normalidad. "Nuestra labor es más oscura pero yo intento hacer mi trabajo lo mejor posible".
Hugo es un trotamundos del baloncesto, que comentó en la cantera del antiguo Fórum Valladolid, antes de ir a Estados Unidos para formarse. Luego comenzó como ayudante en clubes menores como Los Barrios gaditano, como antesala de su salto a la ACB con el Bruesa de San Sebastián. De la mano de Pablo Laso vivió buenos momentos y de la mano de Laso se marchó a todo un Real Madrid a poner en marcha un proyecto que generó reticencias. "Tenemos jugadores con mucho talento y queríamos que tuvieran un estilo sin encorsetamientos. Al principio costó pero, por el momento, ya tenemos una Copa del Rey".
Hugo López disfruta de la alegría pero también tiene un recuerdo para el equipo de su ciudad. "Me da pena la situación del Blancos de Rueda. He sido parte de ese Club y lo llevo dentro y ahora verle el último y con problemas deportivos y económicos no es agradable". Por eso todo un campeón de Copa manda un mensaje de ánimo y confía en que "puedan sacar esto adelante y que sigan siendo equipo de ACB".
