Un dominó pendiente de una sola ficha

¿Seguirá Fisac en Valladolid? Las casas de apuestas no contemplan este dilema, pero en caso de que así fuese, uno diría que se pagaría más su permanencia que su marcha. Lo que a nadie se le escapa ya a estas alturas es que su respuesta condicionará el futuro deportivo del club. Ni para bien ni para mal. Simplemente influirá en la continuidad de determinados jugadores que ahora mismo esperan pacientemente la decisión del técnico segoviano. El grupo formado en su día con el objetivo de devolver a un histórico como el CB Valladolid a la Liga ACB ha trascendido mucho más allá de lo deportivo dos años después, hasta el punto de convertir todo lo que se cuece en su entorno en un 'asunto familiar'. Sin pretenderlo, Fisac se ha convertido en el patriarca que decide por él y por el resto de consanguíneos.

Con contrato en vigor, Fisac se ha convertido en la piedra angular de un dominó de lo más peculiar que espera al primer movimiento. El técnico debe mover ficha. Si cae la suya, todas las demás le seguirán con disciplina militar. Si permanece en pie, en cambio, los que terminan contrato abogarán por continuar.

El técnico, que se apresuró tres semanas antes de concluir el campeonato al insinuar su marcha del club, quiso matizar poco después que su decisión depende de las condiciones e intenciones que tenga el club de variar determinados aspectos internos, y su respuesta sigue siendo una incógnita. Cansado de atender obligaciones que no entran en la parcela de entrenador -ha tenido que lidiar con situaciones extradeportivas que se escapan de sus funciones-, Fisac sopesa en las últimas horas los pros y los contras que conllevaría su decisión.

En cuanto a la situación contractual de la plantilla, sólo tres jugadores tienen la continuidad asegurada. Tanto Eulis Báez como Lamont Barnes, que llegaron el verano pasado, como Stephane Dumas, que llegó hace dos veranos con un contrato de 2+1, vestirán de morado la próxima temporada. Desgranamos la situación del resto de jugadores:

Brian Chase. Termina contrato. Es el principal lunar en la configuración del equipo esta temporada y único patinazo que ha dado Fisac -reconocido por él mismo- en sus dos años en el baquillo vallisoletano. Sólo la mala situación económica del club y la buena clasificación del equipo han evitado su 'corte' este año.

Xavi Puyada. Termina contrato. Fisac ya no contaba con el catalán el verano pasado, así se lo hizo saber, y ha contado con pocos minutos en cancha. 

Isaac López. Termina contrato. El alero andaluz firmó un año y ha cumplido con las expectativas que se crearon en torno a él, cumpliendo como especialista en el tiro e incluso aportando un plus en defensa. Su renovación iría ligada a la de Fisac.

Fede Van Lacke. El club tiene una opción contractual para renovarle e incluso dispone de la posibilidad del derecho de tanteo que le proporciona la normativa ACB. Sin duda, con el regreso de Dumas y la apuesta por Battle, el mejor acierto de Fisac cuando se hizo cargo del equipo. En el argentino ha encontrado, además de talento y una enorme calidad, compromiso e implicación con el club. No le faltarán novias. Probablemente puede que sea el jugador más ligado a la decisión que tome Fisac. Su continuidad se antoja imprescindible, cualquiera que sea el proyecto.

Diego García. Termina contrato. Firmó un año procedente del Autocid de Burgos, y ha cumplido con creces lo que se esperaba pese a un comienzo titubeante. El argentino es de ese tipo de jugadores que va ligado a un estilo de juego, y el suyo se identifica con Fisac.

Dan Grunfeld. Termina contrato. Ha sido el principal damnificado por el 'asunto de los pasaportes', y la falta de minutos hacen casi inviable su continuidad. Injustificable no haberle podido ver más en cancha, puesto que se trata de un jugador que siempre cumple, aportando en todas las facetas del juego.

Víctor Baldo. El pívot argentino llegó hace dos veranos junto a Dumas y Van Lacke, firmando un 2+1 por lo que su contrato contempla una opción para continuar. Sin embargo, la temporada no ha sido nada buena para él en el aspecto individual, mostrándose muy irregular en su juego, lejos de las prestaciones ofrecidas un año antes. Todo apunta a que no continuará.

Robert Battle. Termina contrato. Todos dudaban de su capacidad en la mejor Liga de Europa, y el americano ha demostrado sobradamente que pueda jugar en la Liga ACB. Su actitud e implicación contrastan con su pasaporte. Al igual que Diego García, tiene un perfil que se identifica con el estilo que propugna Fisac. Se antoja difícil que encaje con otro técnico. 

David Ortega. Termina contrato. Ha cumplido en los entrenamientos y en su labor de vestuario.  Leo Waskiewicz. El pívot brasileño, aún sin pasaporte después de varios años en Valladolid, mantiene contrato en vigor.