Peor, imposible

El debut de los vallisoletanos en esta liga EBA no pudo ser más desesperanzador.  La derrota del Universidad de Valladolid ante un recién ascendido, y las pobres prestaciones de todo el equipo deben hacer replantear al grupo su forma de encarar los partidos, que a la vista de este primer encuentro, no es la ideal. Y eso que el encuentro comenzó como se suponía: los locales imponiendo su superioridad interior, pero sin acabar de alcanzar diferencias importantes. Los fallos bajo el aro y la blandura de manos evitaban que la supuesta superioridad se reflejara en el marcador. Así pasaban los minutos con más pena que gloria, con un paupérrimo 21-12 mediado el segundo cuarto. La desesperación de los locales con su juego de ataque les llevó encajar un parcial sonrojante que llevó al marcador al 21-23 al descanso.

En la segunda parte, los vallisoletanos parecieron despertar. Su dominio del rebote ofensivo les llevó a distanciarse 30-23, pero todo fue un espejismo.  Los visitantes gracias a su acierto en el triple, merced a sus segundas opciones de ataque al no controlar el rebote defensivo los locales, conseguían igualar el partido y comenzaban a creer en la victoria. Aún así, parecía que la victoria se quedaría en casa, pero la desesperación llegó a los locales  al verse impotentes para atacar la defensa vasca.  La defensa universitaria empezó a flojear también, y los visitantes consiguieron pequeñas rentas.  Llegaron entonces las prisas y el Mondragón se aprovechó para llevarse una merecida victoria por 47-53.

Por su parte, el Fundación Baloncesto Valladolid también contó su debut liguero por derrota. Durante los primeros diez minutos de choque, en general, los dos equipos estuvieron muy desacertados en el tiro, aunque en la segunda mitad del cuarto el marcador se equilibró y el periodo acabó bastante igualado con un (16-14) para los de Santurtzi. En la primera mitad del segundo cuarto, el Adarsa Fundación Baloncesto Valladolid hizo muy buen trabajo sumando varios puntos consecutivos que le dio un parcial de 0-8 a favor. Sin embargo, la clave del partido llegó hacia el final del periodo cuando los locales lograron un parcial de 14-0, que les permitió irse al descanso siete puntos arriba en el marcador (35-28).

En la reanudación, el partido estuvo bastante igualado, pero los de Vizcaya siempre se mantuvieron por encima en el luminoso con ventajas cortas, acabando el cuarto con la misma diferencia que el anterior, siete puntos a favor de los del Polideportivo El Puerto (45-38). En el último periodo, los vallisoletanos tuvieron un arreón que les puso a cuatro puntos de su rival. Pero fue un espejismo. La veteranía de los jugadores del Santurtzi, junto con su acierto desde el triple, y unido a la inexperiencia de los de Valladolid, marcó el devenir del partido que finalizó con un (69-54) en el electrónico.