Lucha continua por salvar el club

En un mar en calma, deportivamente hablando, el MyWigo Valladolid presenta, como históricamente viene siendo habitual, una incertidumbre económica permanente. Si bien hace unas semanas se dijo que se había pagado la primera mensualidad, eso no se ha producido al completo y el aspecto monetario sigue planeando: “Es preocupante. Pero, para mí, es más importante la credibilidad de la gente que está tomando las decisiones. Tengo claro que están siendo coherentes y están luchando por salvar al club”, defendía Porfi Fisac.

En cosas mucho más agradables y menos pesimistas, el entrenador segoviano quiso echar un capote al club por “estar intentando hacer cosas nuevas. Vamos Fan Zone en los partidos de casa y nosotros vamos a hacer que el que venga a Pisuerga siga disfrutando. Sembrar para luego recoger”, resumía Fisac.

Deportivamente las cosas están yendo tan bien que ni el propio técnico lo asimila: “A veces yo tampoco me lo creo”, reconoce entre risas, para luego elogiar a su equipo por su actitud y ambición, comentando que “cuando vienen los mejores equipos suben diez peldaños. Saben sufrir y, por momentos, juegan un baloncesto muy bueno. Eso sí, tienen mucho margen de mejora aún”.

La eterna diatriba de si Guille Rubio va a continuar en el MyWigo Valladolid tendrá que esperar aunque, si sigue a este nivel, no tardará en despertar la atención de algún equipo ACB. Para Porfi, “es un ejemplo de trabajo y actitud, está enseñando al equipo a llegar a un nivel superior”. Además, el preparador morado admitió que, “si no hay ofertas dentro de unas semanas y acepta el mismo dinero por el que llegó, seguirá”. A este respecto, Albert Moncasi se encuentra en la recámara. El jugador mantiene una fluida relación con técnico y servicio médico y, según Fisac, hay un compromiso verbal y reconoce que “por calidad, precio y ambición, es un jugador que me gustaría tenerlo aquí”.

Javi Lucas, ala-pívot del MyWigo Valladolid, también compareció ante los medios y restó importancia al aspecto económico, comentando que “eso es cosa del club. Mi trabajo es entrenar y jugar lo mejor que pueda. Por ahora es algo que no me preocupa”. También quiso el alicantino mandar un mensaje a la afición, reconociendo que “es difícil que, después de bajar, siga viniendo la misma gente, pero esto es a largo plazo y con nuestro juego esperamos ir convenciendo a la afición”.