La buena 'cocina' francesa

"Estamos muy contento por que ha sido una semana intensa de trabajo pero también de convivencia entre todos", explicó el jugador galo antes de añadir que "el balance tiene que ser muy positivo, ya que en estos tiempos de crisis en los que los campus van perdiendo niños, nosotros hemos completado la tercera edición ya con más inscritos que en las dos anteriores".

Baloncesto, pero también juegos en la piscina, comidas, en grupo, comidas, excursiones. En definitiva, todo lo que un niño puede pedir en esta época estival. Eso sí, los monitores reconocían que el esfuerzo era muy grande para responder a todas las necesidades de los participantes.

Y un Dumas que demostraba también su vinculación personal y afectiva con Valladolid. A pesar de jugar en los últimos años en su país, el francés no quiso faltar a la cita con los más pequeños. "Ha sido una semana preciosa pero muy dura", reconoció. Un jugador que, en lo profesional intentará cumplir el año que le queda de contrato en la liga francesa, aunque reconoce que primero tiene que ver cómo se ha recuperado de la operación de rodilla a la que fue sometida hace unos meses.