El regreso del hijo pródigo

Casi cuatro años después de su último partido con la camiseta del CB Valladolid, este jueves en Peñafiel, Sergio De La Fuente volvió a enfundarse la casaca vallisoletana en el primer partido de pretemporada, ante Ford Burgos. Hasta ese momento, fueron muchos los rumores que vincularon al alero con la disciplina morada, no sólo este año, pero la llamada de Porfi Fisac fue definitiva: “Me llamó Porfi, fue muy sincero conmigo y acepté desde el primer momento”, reconoce el jugador, quien ha valorado positivamente el acuerdo de ambas partes, ya que “ellos aceptaron mis condiciones y yo las suyas, asi que todo perfecto”.

Una vez confirmado el fichaje, De La Fuente se ha mostrado “muy contento por volver a formar parte de este club” y realizaba una analogía muy acertada con respecto a la relación que ha mantenido con la entidad de toda su vida: “Es como tus padres, pase lo que pase, en los buenos y en los malos momentos, son tus padres. Con el CB Valladolid me pasa igual, es mi club”, reflexionaba Sergio. Lo que está claro es que este vallisoletano de 24 años no es el mismo que el que se marchó de Pisuerga hace casi cuatro temporadas, como él mismo admite: “Soy más mayor, aunque siga siendo joven, pero llevo siete años compitiendo y lo que quiero es disfrutar del baloncesto”, explicaba.

Con respecto al grupo que ha montado Porfi Fisac, Sergio De La Fuente ha dicho que sus sensaciones “son buenas. Estos días de concentración nos han servido para conocernos mejor y hacer grupo”. Eso sí, la derrota ante Burgos puede suponer un golpe de realidad demasiado fuerte, algo que nuestro protagonista no comparte: “Con este equipo se pueden hacer cosas importantes”, terciaba.