El FBV se deshace del líder

Cinco partidos después, el filial morado vuelve a disfrutar del sabor del triunfo, y lo hizo venciendo al poderoso Easo por 67-63. El mejor jugador de los vallisoletanos fue Pape Seck con 24 puntos, 9 rebotes, 2 recuperaciones y 4 tapones que le llevaron a los 31 de valoración. Le siguió Millán López con 17 puntos y 14 de valoración. 

El primer cuarto tuvo una parte para cada equipo, llegando a un ajustado 15-13 al término de los primeros 10 minutos. El segundo acto fue también fue para los locales pero con una mayor claridad. Hicieron 18 puntos gracias a su acierto desde la línea de tres para irse al descanso 10 arriba (33-23). 

En el tercer periodo, tanto el Adarsa FBV como el Easo estuvieron bastante dubitativos, lo que llevó a que el encuentro se convirtiera en un `toma y daca´. A pesar de que fueron los visitantes los que se llevaron el parcial de este envite, la ventaja cosechada por los de Enciso permitió a los pucelanos seguir dominando el electrónico por (47-39). Los últimos diez minutos del choque fueron testigos de un mayor acierto en tiros de dos del Easo. Y aunque los morados no empezaron mal el cuarto, la fortuna del rival en los lanzamientos, unido a que los locales frenaron su ataque, quizá por el miedo a ganar después de 5 derrotas seguidas, propició que el final del encuentro fuera más igualado de lo que cabía esperar, con un marcador final que mostró el (67-63). 

 

Y si el FBV fue la cara de la moneda, la cruz llegó con la derrota de la UVa. Y es que, a pesar de disputar un buen partido y de tener opciones de victoria hasta el último minuto, los vallisoletanos no pudieron llevarse el partido contra el equipo más enrachado de la competición, y es que éste no ha perdido desde la llegada de su americano Robinson.

El duelo ante el CD. Estela tuvo un ritmo muy bajo, lo que interesaba a los locales. Sin embargo, los vallisoletanos se mostraron muy serios y consiguieron ir poco a poco cogiendo ventajas, a pesar de no estar especialmente acertados de cara al aro.

Tras una máxima renta de seis puntos al empezar el último cuarto, el dominio en el rebote de Robinson y la aparición de Manu Gómez -que no había jugado durante el partido-, dieron la vuelta al partido a falta de un minuto.  Los visitantes no fueron capaces de anotar y los locales se llevaron una victoria con un marcador (68-61) exagerado para sus méritos.