Débiles en el esfuerzo

Después de once jornadas y una sola victoria, el CB Valladolid necesita algo que no se trabaja en los entrenamientos, sino que se debe inculcar por parte del cuerpo técnico: el esfuerzo. Eso en lo que Ricard Casas admite que “estamos débiles. Nuestro objetivo es competir y juntar esfuerzos; sin eso, no vamos a tener el rendimiento necesario”. La falta de buenos resultados lastra la confianza de una plantilla que acusa “ansiedad individual”, según el entrenador, pero que deben girarla hacia una ansiedad “colectiva y, cuando lo consigamos, estaremos mejor”, explicaba el técnico morado, quien apuntaba que “es cierto que se ha visto un equipo más competitivo pero no es suficiente y vamos a empezar por trabajar más”.

En cuanto a aspectos puramente baloncestísticos, Ricard Casas ha señalado al ritmo rápido y a las rachas de Iberostar Tenerife como grandes culpables de la derrota vallisoletana. “No hemos sido capaces de parar las rachas del juego, que era uno de nuestros objetivos. Éstas han venido dadas por la anotación de Richotti y Saúl Blanco, principalmente”, comentaba Casas. En el debe pucelano, la imposibilidad de “endurecer la defensa” para cortar esos cambios de dinámica en el partido.

La pintura ha vuelto a ser el caballo de batalla del CB Valladolid, pero no en el rebote, sino en la anotación. “Nuestros porcentajes dentro de la zona han sido francamente bajos. Hemos estado bien en el rebote ofensivo pero con pocos puntos en acciones posteriores”, se lamentaba Casas, que encontraba la diferencia en el porcentaje en tiros de dos como una irregularidad más, que ha tenido como consecuencia “ir a remolque todo el encuentro”.