93-81: Blancos de Rueda adelanta los deberes y ata media permanencia
El Blancos de Rueda rubrica un mes redondo que no sólo espanta el fantasma del descenso sino que le proporciona un colchón impagable ante la delicada situación económica que atraviesa y se le avecina al club. Su séptima victoria de la temporada le acerca a la frontera de doce que suele acompañar a la permanencia y aporta una estabilidad que va a necesitar a corto plazo.
Si a Porfirio Fisac le hubieran dado la posibilidad de firmar unos números como los que arroja el Blancos de Rueda al término de la primera vuelta, lo hubiera firmado con los ojos cerrados. La permanencia está hoy en los extremos. Concretamente a tres partidos de Murcia y a otros tres de Bilbao, con el average encauzado ante, ahora mismo, los dos máximos candidatos al descenso.
El partido comenzó con un ritmo frenético que muy pronto sacó a relucir los defectos del conjunto de Txus Vidorreta, tan anárquico como blando en defensa. Los vizcaínos lograron sobrevivir a su caótica disposición ofensiva en el primer cuarto, pero no tardaron en caer en brazos de la mejor dinámica colectiva de su rival.
Aupado por el estado de gracia de Diego García, MVP hace una semana e imparable para los bilbaínos en una primera parte inmaculada (18 puntos con dos únicos fallos en tiros de campo), Blancos de Rueda desplegó los mejores minutos de la temporada desbordando a su rival hasta convertirle en un equipo ramplón sin orden ni concierto. Con este escenario y un equipo anfitrión inspirado y especialmente compacto desde la baja de Chase -su jugador franquicia-, el marcador no sólo sonrió siempre a los de Fisac sino que le otorgó rentas que no recordaba desde su etapa LEB (56-33, minuto 22).
La recuperación de Dumas, ausente en las primeras jornadas por culpa de los cupos, ha aportado un mayor espíritu colectivo y esto se nota de forma especial en la confianza que ha adquirido el juego exterior -Diego García, Van Lacke e Isaac López-. Su acierto ha terminado de arrastrar al resto del equipo, cuya sinfonía rozó la perfección ante Bilbao.
Así, el partido se convirtió por momentos en un paseo triunfal de los locales ante la decepción de la numerosa hinchada visitante, personificada en la figura de uno de sus principales valedores, Gorka Arrinda, cabizbajo a pie de pista.
Ni siquiera la filípica en el descanso de Vidorreta, cuya figura se tambalea más que nunca desde que se hiciera cargo del banquillo vasco en LEB-Plata, logró cambiar las cosas. Lejos de una tímida reacción en los primeros compases de la segunda parte (56-44, minuto 25), Bilbao Basket ofreció una paupérrima imagen que le colocan en el extremo contrario de aquél equipo que deslumbrara hace un año hasta conquistar Europa. Hoy, ni siquiera el esperanzador estreno de Hervelle ni una postrera reacción que le acercó a 9 puntos (86-77, a 1:42 del final) lamen la profunda herida que le sitúa como el segundo peor equipo de la competición.
FICHA TÉCNICA:
93.-BLANCOS DE RUEDA: Dumas (19), Van Lacke (18), Diego García (18), Barnes (4), Battle (11) -cinco inicial-, Isaac López (11), Baldo, Báez (9), y Puyada (3).
81.-BILBAO BASKET: Blums (8), Warren (17), Mumbrú (7), Hervelle (21), Banic (16) -cinco inicial-, Conley, Markota (3), Seibutis (7), Salgado, Javi Rodríguez (2) y Salva Guardia.
Parciales: 22-21, 29-9; 20-20 y 22-31.
Árbitros: Hierrezuelo, Bultó y García León. Sin eliminados.
Incidencias: Decimoséptima jornada, última de la primera vuelta de la Liga ACB, con masiva presencia de aficionados vizcaínos en las gradas de Pisuerga. 6.025 espectadores.