87-95: No hay para más

Patética. Esa es el resumen de la primera mitad que ha hecho el Blancos de Rueda Valladolid en la segunda semifinal de la Copa de Castilla y León ante el Palencia Baloncesto. Solo un dato. El equipo vallisoletano acabó el primer cuarto con una valoración de solamente uno. Así, es imposible ganar a cualquiera ni siquiera a un equipo de regional. No había manera de que salieran las cosas bien, mal en ataque y nulos en defensa donde el equipo palentino entraba con toda la facilidad del mundo sin que los jugadores vallisoletanos pudieran hacer nada al respecto.

Así, a medida que pasaban los minutos, el Palencia se hacía dueño del partido y aumentaba la ventaja a su favor. Se llegó al término del primer cuarto con 11 arriba para los palentinos, 11-22. Si las cosas se hicieron mal en el primer cuarto, en el segundo fue peor. Los vallisoletanos no sabían que hacer en la cancha y eran incapaces de realizar su juego donde todos los jugadores estaban desaparecidos en la pista del pabellón Pisuerga.

Poco a poco, la ventaja para los palentinos se iba ampliando y era un marcador que podía llegar a ser de escándalo. Ya a los 5 minutos de este segundo cuarto, el Palencia iba de más 20 a su favor y de ahí no bajó hasta llegar al descanso. Un ridículo espantoso el que se pudo observar en esta primera mitad.

Vale que al equipo le falten jugadores pero perder esa manera ante un equipo de inferior categoría no es de recibo. No salía nada y el juego era espeso y malo de solemnidad para un equipo de la Liga Endesa. Así, al descanso se llegó con la máxima renta para los palentinos, 28-51.

Tímida reacción

Tras la reanudación, el Blancos de Rueda Valladolid sacó su orgullo profesional para intentar el milagro de la remontada. Pero cuando las cosas, salen mal, salen mal y no hay manera. Los vallisoletanos se pusieron manos a la obra en defensa y con rápidos contraataques intentaron que el resultado fuera menos abultado que en los otros dos partidos amistosos de la pretemporada.

Los de Roberto González se colocaron a tan solo 13 puntos, 42-55, pero fue un espejismo. Los palentinos no se pusieron nerviosos y reaccionaron enseguida. Al final, el tercer cuarto finalizó con 17 arriba para los palentinos, 55-72. Quedaban 10 minutos y el parecía estar sentenciado. Peró ahí, el Blancos de Rueda Valladolid sacó su casta porque no podía perder de esa manera delante de sus aficionados.

Poco a poco reducían la diferencia, con una buena defensa y un mejor porcentaje en el lanzamiento. Navarro se colocó de base y el equipo empezó a funcionar. A falta de 6 minutos para acabar el partido, los vallisoletanos se pusieron a 13 puntos, 67-80. Pero como se suele decir dura poco la alegría en la casa del pobre. Y de nuevo los palentinos se pusieron enseguida las pilas y lograron que el Blancos de Rueda Valladolid no se acercara más al marcador.

Al final un último empujón local maquilló el resultado que pudo ser de escándalo. El Palencia venció solamente por 8 puntos, 87-95, que pudieron ser más. Al Blancos de Rueda Valladolid le queda mucho por cambiar. Faltan 3 jugadores pero no se puede dar la imagen ofrecida durante la primera mitad.

En la final de la Copa de Castilla y León se enfrentarán el Palencia y el Burgos, a partir de las 20:15 horas. Mientras, los vallisoletanos lucharán por el tercer y cuarto puesto ante el Ávila, este domingo a partir de las 13.00 horas.

FICHA TÉCNICA:

87.- Blancos de Rueda Valladolid; Grimau (11), Koffi (0), Nacho Martín (20), Cizauskas (8),  Mohammed (11) -quinteto inicial-, Tripkovic (5), Edu Ruíz (0), Antonio Izquierdo (0), Astillero (0), O´Leary (12), Jonathan Arranz (9), David Navarro (11).

95.- Palencia Baloncesto; Mcdermott (4), Jhornanz Zamora (8), Urko Otegui (12), Xavi Forcada (6), Tveidt (18)-quinteto inicial-, Carles Bravo (19), Quique Garrido (5), Alfredo Ott (16), Oliver Salazar (0), Roger Fornás (7).

Árbitros: Martínez, Martínez, Rodríguez, sin eliminados en el partido

Parciales: 11-22, 17-29, 27-23, 32-21

Incidencias: Segunda semifinal de la Copa de Castilla y León disputada en el pabellón Pisuerga ante unos 400 espectadores.