83-107: En caída libre

Poco más se puede decir tras un parcial de 2-12 en los primeros dos minutos de partido, una nueva losa en el camino del CB Valladolid, quien se está malacostumbrando a arrancar los encuentros a contracorriente. Tras el pertinente tiempo muerto de Casas se apreció una mínima reacción de los morados que, pese a seguir recibiendo puntos, ajustó la defensa para cerrar la fuga de agua. Los buenos minutos de Sinanovic y un buen cierre de Rowe con canasta en el último segundo mitigaron las malas sensaciones en cuanto a intensidad y, simple y llanamente, capacidad de ganar.

Eso sí, el inicio del segundo cuarto cambió la visión. Rowe y, especialmente, Omari Johnson, coparon los ataques locales con penetraciones y triples. El jamaicano se enzarzó en un pequeño concurso desde la línea de 6.75 con Andy Panko que acabó en tablas, con dos cada uno en apenas un minuto. Lo mejor del partido hasta entonces fue la “casi” jugada del año, con un alley-oop lanzado por Iván Martínez que no pudo matar a una mano Johnson, ya que recibió una dura falta de Feldeine.

Pero la debilidad vallisoletana a la hora de defender el exterior rival volvió a mostrarse en Pisuerga, porque Fuenlabrada bombardeó a triples la canasta del CB Valladolid en la parte final del segundo cuarto. Montañez, Pérez y Paunic no tenían piedad y, mientras los de Casas sumaban de dos en dos, los fuenlabreños lo hacían desde la línea de tres. Pese a todo ello, el buen hacer defensivo en algunas fases permitía al conjunto local rondar los diez puntos de desventaja, aunque los más de cincuenta tantos permitidos no auguraban nada positivo de cara a la segunda mitad.

De nuevo, tercer cuarto para olvidar

Tras el descanso, se apreció un leve cambio de actitud local en cuanto a la agresividad defensiva. Pero, quizá un espejismo o quizá que el equipo da para dos minutos de intensidad, Baloncesto Fuenlabrada volvió a sentirse cómodo muy pronto: moviendo balón y haciéndolo llegar al jugador más liberado para anotar desde el triple. Ante esta situación, el déficit de entrega y nivel del CB Valladolid hacía imposible, siquiera, ver un partido de baloncesto. La tranquilidad con la que jugaba el equipo de Chus Mateo hería de muerte a la afición morada, quien veía como los suyos no podían, seguro, y daban muestras, en ocasiones, de no querer.

El partido murió en el tercer cuarto, cuando Fuenlabrada alcanzó los veinte puntos de ventaja, merced a los numerosos triples que enlazaban Panko, Feldeine o Javi Vega. Sólo Suka-Umu e Iván Martinez daban muestras de carácter y garra, aquello que se está echando en falta, entre otras muchas cosas, esta temporada en Pisuerga.

El final del suplicio para el CB Valladolid tuvo su epitafio con un aumento considerable en el marcador. Las conclusiones que se han de sacar tras esta nueva derrota, la decimocuarta, no difieren de las que se pudieron extraer en otros partidos: dejadez, tanto de plantilla y banquillo, falta de nivel y una ausencia de orgullo flagrante. Penar por ACB es lo que le queda al conjunto morado de aquí a final de liga, con la paciencia de la grada bajo mínimos y con un futuro a corto plazo cargado de tensión e incertidumbre.

FICHA TÉCNICA:

107 - CB Valladolid: Rowe (13), Suka-Umu (12), Sanders (6), Cvetinovic (8), Haritopoulos (7) – cinco inicial – Wihjalmsson (5), Martínez (-), Sinanovic (3), Johnson (15), Andjusic (14)

83 - Baloncesto Fuenlabrada: Pérez (20), Paunic (9), Panko (23), Vega (10), Diagne (10) – cinco inicial – Montañez (10), Cabezas (-), Feldeine (17), Arnold (-), Vargas (4), Mejeris (-), González (-).