82-88: Injusta derrota

La ausencia de Navarro en el cuadro catalán daba, de inicio, una pizca de ilusión a una posible gesta vallisoletana. Asi lo entendió desde el principio un conjunto local intenso en defensa y una afición enchufada desde el primer minuto. Sin embargo, el trabajo colectivo del Blancos de Rueda, con un Grimau pleno de acierto, se veía contrarrestado por la calidad individual de los catalanes, lo que se tradujo en una máxima igual, 22-21, durante todo el primer cuarto.

En el segund periodo Valladolid aumentó la presión y logró una maxima renta de diez puntos, 31-21. Sin embargo el cuadro catalán reaccionó y se acerco a dos, 31-29, gracias a un par de pérdidas locales y a sendos contraataques visitantes. Incluso, un triple de Jasikevicius puso por delante a los azulgrana, 31-32.

Pero este domingo era el día del actor secundario. La actuacion de hombres menos habituales en los buenos números como Grimau, Montañez o Sinanovic permitieron al equipo irse al descanso cuatro puntos arriba, 45-41.

Una ventaja que incluso aumentó en la segunda parte, lo que obligó a Xavi Pascual a pedir tiempo muerto con 55-46 para el Blancos de Rueda. Las ayudas defensivas, la solidaridad en el rebote y la intensidad en ataque daban sus frutos ante un Barcelona que sólo vivía del trabajo de Huertas o el acierto de Mickeal.

De hecho, un espectacular mate de Hunter fue el arranque de otro recital local, 62-52, a dos minutos para acabar el tercer cuarto. La respuesta llegó con un triple de esos imposibles  que suele anotar Marcelinho Huertas, que permitió al Barcelona reducir la diferencia a cinco, 66-61, al termino del tercer cuarto.

Pero el inicio de los ultimos diez minutos no fueron buenos y permitieron a los azulgrana volver a acercarse a los tres puntos, 68-65, lo que obligó a Roberto González a buscar la reacción colocando a su equipo en zona y dando entrada de nuevo a Sinanovic. Entonces, de nuevo actores secundarios como Sosa o Montañez aparecieron en escena para mantener a su equipo por delante. Una canasta del catalán y dos acciones de picardía del dominicano llevaron la ventaja a los siete puntos, 74-67.

Pero no hay triunfo sin sufrimiento, ni alegría en la casa del pobre, y a dos para el final dos perdidas locales y tres canastas visitantes pusieron al Barcelona de nuevo por delante, 76-77, después de mucho, mucho tiempo. Para colmo, un saque de banda del Blancos de Rueda se tradujo en un nueva pérdida, que acabó en canasta catalan y obligo a Robertó González a pedir tiempo muerto a 1´35 para el final y con tres puntos de desventaja, 76-79.

Un triple de Mickeal llevo la ventaja a los seis puntos, pero todavia hubo tiempo para la polémica. Y es que con 82-86, y tras varios intercambios de canasta, Huertas falló sus dos tiros libres y dio la opción de meterse en el partido al Blancos de Rueda. Hunter buscó el triple pero los árbitros pitaron pasos, lo que acabó de encender a una afición ya caliente con el dispar criterio del trío. Fue el punto y final a un encuentro que empezó como un sueño y terminó en pesadilla.

FICHA TÉCNICA:

82.- BLANCOS DE RUEDA: Grimau (11), Montáñez (16), Martín (6), Renfroe (12), Sinanovic (11) -cinco inicial-, Ewing (7), Hunter (12), Izquierdo (-), Sosa (7).

88.- BARCELONA: Sada (3), Jasikevicius (10), Wallace (8), Mickeal (20), Tomic (4) -cinco inicial-, Huertas (16), Abrines (-), Rabaseda (4), Lornerk (13), Jawai (10).

PARCIALES: 21-21, 23-20, 21-20, 16-27.

ARBITROS: Bultó, Araña y Munar. Muy protestados por la grada. Expulsaron por cinco a faltas al local Sosa.

INCIDENCIAS: Pabellón Pisuerga. 5.100 espectadores.