80-71: Gran victoria ante un rival directo

El Club de Baloncesto Brico Depó Ciudad de Valladolid no se podía permitir perder con los alaveses de Saenz Horeca Araberri.  Sus enemigos directos en el pelotón de los que luchan por eludir las plazas de descenso conferían al partido de 7ª jornada  tintes de mucho peligro. Y los dos primeros cuartos no arrojaban ninguna luz sobre lo que podía pasar  al final del partido.

El 37-37 que despedía a los de Iñaki Martín en su camino al vestuario para el intermedio  dejaban  todas las incógnitas en el aire. Porque el llegar empatados al descanso significa mucho más que empezar el tercer cuarto 0 - 0, ya que en el primer cuarto los vallisoletanos habían conseguido ocho puntos de ventaja que los de Sergio Jiménez  habían conseguido igualar. 

Las defensas individuales de ambos equipos, fundamentada la vasca, en mayor contundencia dentro de las letras habían marcado  el desarrollo del primer tiempo.  

El tercer cuarto debía ser decisivo pero la ventaja de solo tres puntos ( llegaron a ir perdiendo de 5) con que se concluían los treinta minutos de juego dejaba todas las espadas en el aire.  Los signos de recuperación eran claros pero había que remar mucho contracorriente y al esfuerzo se unió el público de Valladolid que esta vez supo olvidarse  de las actuaciones de la pareja arbitral para apoyar con fuerza a su equipo.  Reaccionó Shota  Gelazonia que en los mejores minutos que se le han visto en el parqué de la orilla del Pisuerga  consiguió mermar la soberanía que en la zona contraria imponían la calidad del jamaicano Tyran de Lattibeaudiere que vio forzada su expulsión por acumulación de faltas y  la potencia de Martín Buesa que hacía sufrir a Sergio de la Fuente, que a pesar de todo consiguió 20 puntos para una valoración de 18.

Máxima emoción en todo el cuarto período, pero sensación muy positiva de que el equipo va presentando hechuras de conjunto , sensación de no bajar nunca los brazos, sensación  de que cuando no es uno es otro el que toma el timón, llámese Pablo Pérez o Arturo Fernández.  Sensación muy positiva la de Antonio Izquierdo o la de Miguel González, recuperado ya de su torcedura del domingo pasado. Sensación de gran trabajo de Francisco Centeno y sensación de continuar esperando a  Brock Gillespier. 

Malas noticias en el vestuario que ha incorporado a su triste lista de damnificados  a Daniel Astillero y que no podrá dar el alta a Davichu Ortega, recuperado ya de su rotura de fibras pero con una contractura en la otra pierna que esperemos se solucione a la mayor brevedad posible. Es mucha falta la que el pivot vallisoletano hace en la zona, mejorará la sensación de que los otros siempre empujan más que los pucelanos y mejorará la comunicación dentro fuera que en estos momentos parece una de las grandes carencias del juego  de las ardillas.