80-66: Un partido de tres cuartos

Tres días bastaron el CB Valladolid para ofrecer mejores sensaciones entre sus dos visitas a Madrid. Si el primer día frente al conjunto blanco los de Ricard Casas apenas plantaron cara durante los primeros minutos del primer cuarto, en esta ocasión el conjunto vallisoletano fue un equipo metido en el partido hasta el descanso. Cierto es que el rival no era del mismo nivel, pero cierto es también que la selección de tiro y la intensidad defensiva fue diferente.


Vasilopoulos y Wright lideraban a un conjunto vallisoletano que en el primer cuarto supo plantar cara los arreones eestudiantiles. Intercambio de golpes que se tradujo en un empate a 20 Incluso, el equipo mejoró prestaciones defensivas en el segundo cuarto pero el rival también adelantó líneas buscando provocar problemas en la salida de la pelota.


El segundo cuarto arrancó con un parcial de 4-0 que hacia temer lo peor. El acierto de Estudiantes en los lanzamientos de dos era una vía de agua que Valladolid tenía que cortar. La dirección de Quino Colom permitía a los madrileños una fácil selección de tiro, ante un rival demasiado preocupado en cerrar el rebote.


Sin embargo, las sensaciones no eran las mismas que en la primera parte y Ricard Casas tuvo que pedir tiempo muerto en el ecuador del tercer periodo y con 53-47 en el marcador. Un tímida reacción visitante permitió ajustar un poco el tanteo, aunque los ataques eran peores y sin apenas claridad de ideas. Todo ello se tradujo en un final del tercer periodo con máxima renta para Estudiantes en todo el partido, 62-54.


En el arranque de los diez últimos minutos la desventaja se fue a los doce puntos, 71-59, lo que obligó a Casas a pedir un nuevo tiempo muerto. Y es que la mayor intensidad defensiva de Valladolid no era sinónimo de orden atrás, lo que permitía fáciles canastas madrileñas. Por el contrario, en ataque la precipitación y falta de ideas llevaban a numerosas pérdidas innecesarias.


Ahi se acabó el partido. Terminó el físico del CB Valladolid, se apagaron las ideas y llegó la segunda derrota consecutiva de un equipo de Ricard Casas que necesita más tiempo. El problema es que la liga ya ha empezado.

Ficha técnica: