72-63: Contra viento y marea

Lo que se auguraba como una travesía por el desierto, penando por la infinita sed que supone sobrevivir en condiciones inauditas para un profesional, está tornando en un plácido y divertido crucero por el océano de la LEB Oro. Porque el buque de Porfi Fisac, otrora barquito de vela, se ha convertido en todo un trasatlántico, capaz de surcar los mares más peligrosos y de combatir contra los más peligrosos corsarios.

Si Porfi Fisac es el capitán del barco, la tripulación que es la plantilla del MyWigo Valladolid está cumpliendo sobradamente con lo que se requiere de ellos. Ganan, disfrutan y, sobre todo, hacen disfrutar. Porque la aún escasa afluencia de Pisuerga sale, como desde el primer partido de la campaña, llevándose un regusto delicioso tras ver la pelea, el coraje y el corazón que demuestran los corsarios morados. 

El coliseo morado, además, vivió un inicio emocionante con el homenaje al mito Lalo García por parte de los más pequeños de la cantera pucelana. Acto seguido, como imbuidos del ambiente sobrecargado, ni Melilla ni Valladolid lograron enganchar un juego medianamente atractivo. El ritmo lento que convenía al MyWigo tampoco le disgustaba a los de la ciudad autónoma, aunque vieron como los de Fisac lograban una mínima ventaja al llegar al descanso (33-32).

Tras el paso por vestuarios llegó el arreón local. De la mano de un excelente Rakocevic y de la veteranía de Montañez, el conjunto de Porfi cogió velocidad de crucero para ir dejando atrás, nudo a nudo, milla a milla, a un conjunto norteafricano que no se adaptó al nuevo ritmo alocado, de posesiones cortas y de pulsaciones altas que imponía el MyWigo Valladolid. Otro que estaba de dulce era Javi Lucas, con una sobresaliente actuación de trece puntos, diez revotes y veintiuno de valoración. El parcial de +10 en el tercer cuarto lo acusó Melilla en demasía y, lamentablemente para ellos, no pudieron reponerse.

El último período no dio para más que para ver cómo los locales disfrutaban y hacían disfrutar, alcanzando incluso rentas de casi veinte puntos. También sirvió para comprobar que Sergio de la Fuente se ha instalado definitivamente en la élite de los interiores de la LEB Oro, además de que Sergi Pino tiene talento para aburrir y, especialmente, que a Mikel Uriz cada vez se le queda más pequeña la categoría. Con todos esos mimbres, el MyWigo Valladolid se llevó una trabajada victoria que le mantiene en los puestos de playoffs y con el factor cancha cada vez más cerca.

72 – MyWigo Valladolid: Manchón (-), Montañez (7), Pino (11), Lucas (13), Stobart (6) – cinco inicial – Uriz (8), Iván Martínez (2), Alvarado (-), De La Fuente (9), Rakocevic (16), Uclés (-)

63 – Melilla Baloncesto: Bravo (15), Garrido (5), Laso (5), Gatell (10), Tomás (5) – cinco inicial – Larraona (-), Wright (11), Tsiaras (3), Almazán (-), Butterfield (9)

Parciales: 11-15; 22-17; 22-12; 17-19

Árbitros: Sánchez Ardid y Bey Silva

Incidencias: Partido correspondiente a la décimo sexta jornada de la LEB Oro disputado en el Pabellón Pisuerga ante algo menos de mil espectadores.