68-60: Cuestión de casta

Cuando enfrente hay un rival de entidad es mucho más fácil salir intenso y motivado. Eso lo demostró el Blancos de Rueda frente a un Bilbao que llegaba a Pisuerga con la vitola de conjunto grande. Con Stanic en la dirección, Robinson y Van Lacke en el perímetro y Slauhgther y Baez en la pintura, los vallisoletanos se pusieron por delante desde el primer minuto, gracias a su intensidad defensiva y la claridad de ideas en ataque.

Ni las indicaciones apasionadas de Katsikaris desde el banquillo ni el enfado de Munbrú dentro de la pista evitaban que el conjunto vasco fuera siempre por detrás en el marcador. Además, para colmo de males visitantes, en ese primer periodo se lesionó el gigante Hernández Sonseca, en un equipo que terminó seis por debajo tras los primeros diez minutos, 18-12.

En el segundo cuarto Fisac tuvo que echar mano de las rotaciones y la cosa se estropeó. La entrada de Dumas, Barnes, Diego García o Isaac López dejaron al conjunto vallisoletano sin la claridad de ideas ofensivas de la primera entrega. Por el contrario, el esguince de tobillo o torcedura de Sonseca permitió a Bilbao una mejor circulación de balón, lo que se tradujo en un parcial de 3-10 que obligó al técnico vallisoletano a pedir tiempo muerto y dar entrada a los teóricos "titulares".

Fueron minutos suficientes para dar vida a un cuadro vizcaíno que volvió a meterse en el encuentro. En cambio, los vallisoletanos se contagiaron de los fallos en ataque con lo que, tras un reparto de desaciertos el partido llegó al descanso con mínima ventaja de los locales, 29-28.

En el tercer cuarto las cosas se pusieron más serias. La defensa de ambos conjuntos creció y también los roces y faltas personales. Lo que se mantuvo fue la igualdad en el marcador, con minimo dominio vallisoletano de apenas dos y tres puntos. Pero entonces apareció el tiro exterior, y un par de triples para dar un pequeño respiro a los de Porfi Fisac. Pequeño porque el rival no daba tregua y al termino del periodo la renta era de tan sólo un punto, 49-48.

Quedaban diez minutos y todo por decidir. Pero este Blancos de Rueda vuelve a tener el sello de Fisac y si tiene que morir, lo hará con las botas puestas. Por eso, cuando el equipo visitante logró el empate a 55, a 5´45 para el final, los locales no se asustaron. Todo lo contrario. Apareció la casta vallisoletana y cada triple vasco era contestado con otro similar del Blancos de Rueda. Y quien se dfesquició fue el equipo grande, impresionado por el carácter del pequeño. Triples, defensas, tapones, rebotes y todo lo necesario para lograr la tercera victoria consecutiva de la temporada, 68-60, frente a uno de los importantes.

FICHA TÉCNICA:

68.- BLANCOS DE RUEDA (18+11+19+20): Van Lacke (7), Baez (13), Stanic (6), Robinson (6), Slaughter (4) -cinco inicial-, García (13), Reyes (-), López (9), Martín (2), Ruiz (-), Dumas (4), Barnes (4).

60.- BIZKAIA BILBAO BASKET (12+16+17+15): Warren (5), Jackson (4), Banic (13), Mumbrú (13), Hernández Sonseca (2) -cinco inicial-, Rodríguez (1), Vázquez (-), Mavroeidis (10), Uriz M. (-), Hervelle (5), asileiadis (2), Blums (5).

ARBITROS: Mitjana, Peruga y Cortés. Eliminaron por cinco a faltas a Isaac López.

INCIDENCIAS: Pabellón Pisuerga. Unos 4.000 espectadores.