66-53: Victoria para despedir la pretemporada

La iniciativa fue para los locales desde el primer minuto, gracias a su mejor organización defensiva y a la mejoría en ataque, lo que les permitió llegar al final del primer cuarto con cuatro puntos de ventaja (14-10) sobre un rival que dependía demasiado de José Leep y que no pudo contrarrestar la mayor intensidad de los vallisoletanos.

El segundo cuarto fue muy similar, con el equipo local controlando el juego, sin hacer grandes alardes porque, además, aun sigue faltando Luis Eduardo Jasso, una de las piezas fundamentales del conjunto de José Antonio de Castro, pero supo mantener a raya a un Getafe que no tuvo nada que ver con el equipo al que se enfrentaron en el anterior amistoso, ya que en ése faltaron jugadores importantes como Leep.

Así, la renta al descanso era de siete puntos (32-25) y De Castro aprovechó para seguir haciendo pruebas de cara al comienzo de liga, con cuatro grandes y el joven Lavandeira, un esquema que hoy sí que funcionó y que les ayudó a incrementar las diferencias hasta los diez puntos al término del tercer cuarto (50-40). 

El problema de los vallisoletanos sigue siendo la falta de regularidad puesto que, en el momento en el que se relajaron en el plano defensivo, el Getafe recortó diferencias para situarse a tan solo tres puntos, aunque Robles hizo valer su veteranía en la dirección del juego lo que, unido al buen hacer de Adrián Pérez y de Lalo Prieto en el plano ofensivo, les permitió adjudicarse el triunfo y, con él, el título del Torneo de Arroyo de la Encomienda.