61-77: Albacete, conquistada

Sergio de la Fuente, con 25 puntos y 17 rebotes para 34 de valoración, y Graham-Bell, con 15 tantos y 8 capturas, lideraron al equipo que ya suma siete victorias por cinco derrotas y el próximo domingo recibe al CB L´Hospitalet Torrons Vicens. 

Con Gullit Mukendi de titular en lugar de un Boubacar Sidibe, el CBC Valladolid empezó el partido con un triple de Sergio que advertía a los rivales de lo que iba a venir. A pesar de la resistencia que mostraron los locales en los cinco primeros minutos, la constancia de Sergio de la Fuente bajo los aros y el buen hacer de Miguel y Chatman en el exterior generó las primeras ventajas de las ardillas llegando a los diez puntos antes de cerrar el primer periodo (9-19, min.7). La irrupción de Javier González desde el banquillo para el Arcos Albacete mantuvo la ilusión de la grada, muy metida durante todo el partido. 

Con el regreso al banquillo de los titulares, el equipo sufrió una pequeña pájara que permitió a los locales colocar el 20-23 en el marcador nada más comenzar el segundo cuarto. La intensa defensa de los hombres de Alfredo Gálvez, saltando al dos contra uno en cada bloqueo directo, puso en aprietos la circulación de balón del Ciudad de Valladolid generando muchas pérdidas en los visitantes. Sin embargo, la segunda unidad se repuso y con Jota, Sidibe y sobre todo Pablo Esteban a un gran nivel se consiguió recuperar el mando del partido (22-33, min.14). 

Con dos triples consecutivos, el base vallisoletano se llenó de confianza y, una vez más, Paco García apostó por jugar con dos bases los minutos finales de la primera mitad. Una estrategia que funcionó a la perfección. Con seis puntos consecutivos del cumpleañero Wade-Chatman y un triple de David Ortega se iban los equipos a vestuarios. Un 31-46 al descanso que era un fiel reflejo de lo visto en el campo. El Arcos Albacete solo podía para con faltas el juego del CBC Valladolid y las ardillas estaban sabiendo encontrar al hombre libre con una buena circulación en el ataque estático. Además, Sergio de la Fuente estaba de dulce y finalizaba los primeros veinte minutos con 14 puntos y 6 rebotes. En la segunda parte, su producción se multiplicaría hasta conseguir unas estadísticas de MVP.

Tras el paso por vestuarios la tónica del encuentro siguió el camino establecido en el inicio. Dominio del rebote por parte de las ardillas que en cada jugada, si fallaban, tenían dos o tres oportunidades de anotar. Esa superioridad en los rechaces, sumada a la intimidación de Sidibe y Graham-Bell (15 puntos, 8 rebotes, 2 asistencias) propiciaron que la ventaja no se redujera pese a la explosión de Georvydas Elias. El duelo en la zona entre el interior cubano y Sergio de la Fuente era uno de los atractivos de este partido, pero a pesar de los buenos números del pilar del Arcos Albacete (16 puntos, 7 rebotes), la porfía la ganó sin duda el capitán de las ardillas. 

Los locales subieron líneas y presentaron una presión que se convertía en zona o individual según la ocasión y, por momentos, generaron dudas en la escudara carmesí. Tuvo que emerger la figura de Wade-Chatman para devolver la calma con un 2+1 marca de la casa. También Graham-Bell fue, canasta a canasta, engordando su estadística de puntos y rebotes para dejar sentenciado el partido a falta de un cuarto por jugar. La canasta de Jota con una suspensión que nadie ejecuta como él puso el 43-62 con el que finalizó el tercer cuarto. A pesar de la locura en algunas jugadas, el CBC Valladolid conseguía un parcial de 12-18 con trabajo y esfuerzo, algo que nunca falta en los partidos de nuestras ardillas.

El último cuarto sirvió para que Sergio de la Fuente aumentara sus guarismos, que le van a permitir entrar en el quinteto ideal de la jornada y empatar con Nkaloulou, del Xuven Cambados, por el premio de MVP. Sus 25 puntos y 17 rebotes suponen un nuevo doble-doble para el bastión del CBC Valladolid, un “líder” como reconoció Paco García hace una semanas y un ejemplo de progresión partido a partido. 10/12 en tiros libres, uno de sus puntos débiles, y la única pega de las pérdidas, 6, algo que no deja de ser lógico en un jugador que asume tantas responsabilidades.