101-90: El arte de saber ganar

Pese a lo engañoso del marcador, el conjunto entrenado por Ricard Casas estuvo hasta los últimos minutos de encuentro con posibilidades de llevarse la victoria, pero la mayor solvencia murciana fue decisiva. Y es que los morados (con camiseta blanca) ofrecieron unas sensaciones muy positivas, especialmente en la primera parte, dejando detalles para la esperanza y actuaciones individuales destacadas.

Los dos primeros cuartos fueron una oda al baloncesto ofensivo, hilarante para el espectador y desesperante para los entrenadores. El CB Valladolid encadenó unos minutos iniciales ciertamente correctos, aprovechando las ventajas y moviendo el balón con fluidez, utilizando los pases con acierto. Suka-Umu, Rowe y Wright aglutinaban el peso ofensivo del equipo con grandes porcentajes y culminando el buen trabajo conjunto. La ventaja tras los primeros 10 minutos y la lesión de Lima por parte murciana, despejaba el panorama visitante (17-27).

Pero el segundo parcial ofreció una historia radicalmente opuesta. Basta decir que UCAM Murcia anotó 40 puntos sólo en este periodo de la mano de Kim Tillie y un Antelo que refrendaba su buen inicio de partido. Los pucelanos vieron como un parcial de 18-4 permitía la remontada local, rematada por un triple de Sergio Sánchez, pese a que la labor ofensiva seguía siendo muy remarcable. El cambio de Rowe por Wijhalmsson afectó a la velocidad del contragolpe morado y no pudo seguir el ritmo anotador de los de Oscar Quintana.

Tras el descanso, el ritmo de juego decayó y se produjo un intercambio de canastas que estabilizó la diferencia hasta que Suka-Umu volvió a empatar el encuentro a 70 puntos. Tras este impasse, la maquinaria anotadora volvió a carburar un dos triples de UCAM Murcia, obra de San Miguel y el omnipresente Antelo, hicieron que Ricard solicitara ese tiempo muerto que tanto demoró en el segundo cuarto.

Pese a todo, se llegó al final del tercer parcial con empate en el marcador y la vuelta de Augusto Lima que, a la postre, tuvo su importancia en el desarrollo del partido. Porque en apenas tres minutos, los murcianos pusieron una ventaja en el marcador de ocho puntos que el CB Valladolid no pudo contrarrestar. La quinta falta de Haritopoulos, desquiciado con el árbitro provocó una irrespetuosa reacción del griego que puede pasarle factura en el futuro.

Los últimos instantes de partido fueron un despropósito para el equipo de Ricard Casas. Se volvió al libreto de jornadas pasadas; es decir, balón a un jugador, Rowe o Wright, y éste consume la mayoría de la posesión con el esférico en sus manos. Así, los tiros finales se producían en posiciones incómodas y con una clara desventaja con respecto al defensor. Todo ello desembocó en un equipo incapaz de anotar con fluidez y que concedió demasiadas ventajas a su rival. Así y todo, dos buenas acciones individuales, como no), de Rowe y Wright que se salieron del aro pudieron dar más emoción a un final que aprovechó UCAM Murcia gracias a su mayor experiencia global.

Con esta nueva derrota, el CB Valladolid es farolillo rojo en solitario y afronta una decisiva semana que tendrá como objetivo el partido contra Bilbao Basket. El choque en tierras murcianas deja varios nombres rehabilitados, como los de Jason Rowe y, en menor medida, Akeem Wright, y vuelve a señalar al banquillo, que no pudo encontrar las soluciones necesarias para poder conseguir una victoria que hubiera sido balsámica. Eso y el empeño en no querer, o no saber, las cualidades de hombres como Andjusic, Sinanovic u Omari Johnson. Tiempo hay de corregir errores.

101- UCAM Murcia: San Miguel (4), Grimau (18), Davis (15), Antelo (24), Lima (9) – cinco inicial - Tillie (16), Ben Romdhane (2), Wood (6), Sánchez (7)

90 – CB Valladolid: Rowe (23), Suka-Umu (8), Wright (15), Johnson (10), Sinanovic (7) – cinco inicial – Haritopoulos (13), Wijhalmsson (-), Martínez (-), Andjusic (14)