Tal vez, la carrera más dura del Mundo

José A. de Pablo

Esa carrera se llama GoreTex Transalpine Run y este año, entre el 4 y el 11 de septiembre, ha celebrado su sexta edición, teniendo como punto de origen la ciudad alemana de Ruhpolding y como meta la de Sexten, en el corazón de los Dolomitas italianos, sin duda el lugar en el que se encuentran algunas de las montañas más bonitas de Europa. Entre las 270 parejas participantes, es una competición por parejas y juntos hay que pasar cada uno de los controles diarios marcados por la organización, 35 eran españolas (récord absoluto), segundo país que aporta más intrépidos e intrépidas, detrás de la anfitriona Alemania.

Es la Transalpine Run una prueba muy especial, de eso no os quepa la menor duda. Un buen amigo, finisher por dos años consecutivos, dice de la TAR que “no es una carrera, es una forma de vida”. Esa declaración cobra relevancia y se llega a convertir en un incontestable axioma cuando, día tras día, durante más de una semana, te despiertas y aún es de noche, evaluas el estado de las parte de tu cuerpo (motor y carrocería) más dañadas – a veces esta operación es mucho más corta si empiezas el repaso por aquellas que aún permanecen intactas- y te pones en marcha, caminas un día más y te colocas en la línea de salida, rodeado de otros muchos y muchas como tú, preparados para comenzar una nueva etapa de la Transapine Run. En esos momentos tu vida es eso.

Puede antojarse paradójico pero la realidad es así, así de fácil: sólo tienes que moverte, caminar o correr, avanzar siempre, hacia la meta, y disfrutar y emocionarte con los paisajes, con el entorno, con las vidas de los compañeros -amigos ya- de andanzas y aventuras... Así es la vida y esta es una muy buena forma de vivirla... al 100%.

Dos en una

Dos carreras bajo una misma denominación: Gore Tex Transalpine Run, y poco que ver entre ellas en cuanto a su trazado si comparamos las que se celebran en años pares frente a las de los impares.

Los fríos datos no mienten aunque tampoco son definitivos. La del 2009 recorría a lo largo de ocho etapas 4 países en 240 kilómetros con más de 15.000 metros de desnivel positivo acumulado. Para este año, la organización había seleccionado un recorrido de 305 kilómetros, 3 países y 13.500 metros de desnivel acumulado, siempre hacia arriba. Los puntos de salida y de llegada era totalmente distintos, igual que lo era el trazado en general.

De toda esta información se puede disponer con sólo echar un vistazo a los planos del recorrido de cada una de las etapas. Jornadas más cortas y escarpadas frente a otras, este año, más largas y tendidas; anchas y relativamente sencillas pistas, autopistas comparadas con los tortuosos senderos del 2009; pasos aéreos y expuestos en los impares, que poco tienen que ver con los seguros tránsitos de este 2010; una carrera para todos los gustos, con dos recorridos bien caracterizados.

Si eres de los que gustan de ir corriendo ligero, con buenos apoyos, por la montaña y disfrutando sin arriesgar, tu año será el 2012 y podrás disfrutar de recorridos por amplios y hermosos valles con pasos de montaña en altura a los que se accede por serpenteantes e interminables pistas con escasos tramos aéreos; por el contrario, si los senderos anchos te resultan “pestosos”, amas el riesgo y la concentración durante las bajadas técnicas hace que se dispare tu adrenalina, no tendrás que esperar tanto, falta ya menos de un año para que llegue tu momento transalpino...

Y, en todo caso, si eres un amante de la montaña en cualquiera de sus vertientes, si buscas algo especial, único e inolvidable, estás de enhorabuena, cualquiera de las “dos” transalpines es tu carrera.

Los números de la TAR

1.230 euros de inscripción por pareja (incluye cenas, avituallamientos, transporte de equipajes, regalos conmemorativos).
25 países representados.
274 parejas empezaron la carrera.
182 parejas llegaron a la meta en Sexten.
58% del recorrido por senderos de montaña.
46,9 kilómetros en la etapa más larga
1.320 metros en 5,3 kilómetros el ascenso más pronunciado.
1.240 metros en 9 km el descenso más vertiginoso.
5 ó 6 litros de líquido pierde una persona normal por etapa.
150 litros de cerveza se bebían al día para reponer los líquidos perdidos.
4.500 kilocalorías por etapa gastadas por corredor, lo que equivale a 4 kilogramos de patatas, 10 huevos y 250 gramos de mantequilla.
91 personas en labores de organización.
1,2 millones de kilos de pasta consumidos en los 8 días.
28:29:27 horas fue el tiempo invertido por los ganadores, la pareja escocesa formada por Tom Owens y Andrew Symonds (Salomon International).

Existen estos enlaces de interés relacionados con la carrera
www.gripmastertrails.com
www.transalpine-run.com
www.facebook.com/#!/salomonrunning?ref=ts
www.revistaoxigeno.es