La ley del más fuerte
La octava edición de la Milla Urbana amparada por la Escuela Isaac Viciosa que estrenaba circuito en el paseo Filipinos, no defraudó a las expectativas. Y es que hasta la céntrica calle vallisoletano se acercaron cientos de personas para disfrutar de una jornada marcada por el alto nivel competitivo.
A las 18:30 horas comenzaba el espectáculo con las carreras de los más pequeños en categorías infantil, alevín y cadete, seguidas por los juveniles. Una gran acogida por parte de todos los participantes que recorrieron las dos vueltas al circuito dejándose el alma.
El plato fuerte llegó pasadas las siete de la tarde, tras la disputa de la ya tradicional carrera de 100 metros y la carrera popular, con la milla elite femenina. Un gran cartel en el que destacaban la vallisoletana María Asensio, Pilar García o Margarita Fuentes-Pila. Desde los primeros giros, Pilar García decidió marcar un alto ritmo, llevando a sus rivales casi en fila india.
A falta de dos vueltas, Margarita Fuentes-Pila, García y Lidia Campo formaban un trío de cabeza en el que se decidirían las medallas. La cántabra Margarita Fuentes-Pila del Bikila -favorita de la prueba- hizo un cambio de ritmo para sus rivales en la última recta y se llevó la victoria final parando el crono en 5 minutos y 25 segundos. Pilar García finalizó segunda (5 min y 28 seg), mientras que Lidia Campo ocupó la tercera posición (5 min. 31 seg). Tras la prueba, la vencedora se mostraba "muy contenta al ganar en mi primera participación" y marcaba como clave "el cambio que he realizado en el segundo giro".
Los nervios se empezaban a notar entre el público ya que la prueba de elite masculina, donde había un grandísimo nivel, estaba a punto de comenzar. Para abrir boca fueron los chupetines quienes pusieron la nota de color recorriendo unos 150 metros que estamos seguros que serán un acicate para su futuro.
Sobre la línea de salida grandes nombres del medio fondo nacional como Álvaro Rodríguez o Roberto Aláiz, o jóvenes promesas de la talla de Daniel Martínez o Pablo Rodríguez. Iban a ser cinco vueltas emocionantes donde desde el principio se llevó un alto ritmo.
El grupo estuvo compacto hasta a falta de dos giros, donde Roberto Aláiz decidió cambiar radicalmente la zancada. Solamente el vallisoletano Álvaro Rodríguez era capaz de seguirle de cerca y entre los dos se iba a decidir el campeón.
A falta de doscientos metros, Roberto volvió a cambiar el ritmo y se pudo asistir a un auténtico sprint entre Aláiz y Rodríguez. Al final los "5000 metros" se impusieron a los "1500 metros" sobre la línea de meta, parando el crono ambos corredores en 4 minutos y 39 segundos. El tercer cajón tuvo el nombre del Alejandro González Zarza con un tiempo de 4 min. y 42 seg.
Aláiz comentaba al final de la prueba que "ha habido mucho nivel en la prueba, sobre todo por parte vallisoletana". "Ha sido una carrera complicada por los continuos cambios de ritmo, pero al final he podido llevar la manija del grupo y hacerme con la victoria", manifestaba un exhausto pero contento Roberto Aláiz.
