Valladolid degusta una pinta con el Seis Naciones

No cabía un alfiler, por recurrir a otro tópico, ya que en el Seamrog se citó gran parte de la colonia irlandesa de Valladolid, así como un copioso número de españoles entregados con la causa verde irlandesa, aunque había alguno que sólo quería ver un partido y por llevar la contraria a una triste Italia. Tal era la afluencia de público que una de las verjas del bar estaba semi echada para hacer ver que el bar estaba cerrado.

Nada más lejos de la realidad, pues la cerveza negra brotaba por los gaznates sin descanso y los camareros se afanaban en llegar a tiempo a cada rincón de la barra. Lejos de la frontera entre barman y cliente, un metro cuadrado de espacio vital alrededor de unas veinte sillas dispuestas como en el cine.

Durante el partido, cada ensayo del combinado irlandés era celebrado con un "yes", lo que significaba que, ipso facto, iba a sonar el "Ireland's call". El himno oficial para el rugby en Irlanda, como así detallaron a valladoliddeporte.es Dermont y Alan.

"El rugby en Irlanda es más famoso que el fútbol en algunas zonas. Con cada partido del seis naciones nos invade un gran sentimiento de patriotismo", explica Dermont, quien trabaja en una asesoría y también comentó que el "rugby español está mejorando bastante.

Conversaciones con las que practicar el inglés y conocer más de culturas foráneas. Instantáneas que nos sumergen en la relevancia del deporte del balón oval en otros países. Y es que a escasos metros del Seamrog, en el bar La Central, dos italianos veían solos el partido. Algarabía, poca. Menos con el 29-11 final.

Michele y Alessandro estaban enfadados con la actuación del árbitro, aunque no les dolían prendas en reconocer que el rugby italiano está menos desarrollado que el del resto de equipos del seis naciones. "Son más fuertes físicamente", indica Alessandro.

"Sólo se juega al rugby en el norte, en el sur lo copa todo el fútbol, pero poco a poco el rugby se está empezando a considerar como una alternativa al deporte rey en Italia", añade Michelle, quien se sirve de una beca Erasmus en Valladolid, al igual que su compinche Alessandro.

Dos maneras opuestas de vivir un partido de rugby que no se pudieron dar en el Mohma, donde también estaba previsto que se vieran los partidos de la primera jornada del Seis Naciones, a pesar de que no se libraron de algún que otro percance con la antena. Un clásico colofón de la Ley de Murphy.