QUIEN ES QUIEN

Valladoliddeporte | Página web
26 de Febrero de 2013

El CB. Valladolid se está convirtiendo en los últimos tiempos en un  torbellino de noticias donde no se sale de una y se meten en otra. Los problemas económicos parecen empeñados en dejar en segundo plano la más que admirable temporada que está haciendo el equipo en la cancha.

El penúltimo capítulo se vivió este fin de semana y por partida doble. Por un lado, con el plante de Hunter y su negativa a disputar el partido del sábado. El americano está en su derecho de hacer huelga aunque su poca sensibilidad con sus compañeros, cuerpo técnico y trabajadores ha abierto una herida dificil de cicatrizar.

El otro asunto fue el inesperado anuncio sobre la propiedad del club. Y es que un acto convocado para dar forma una pequeña-gran buena noticia (gracias Vallsur por estar ahí en estos momentos) se vio empañado por la noticia de que el Ayuntamiento no era el propìetario de la entidad.

Un asunto que podría ser menor si no fuera porque en los últimos años hemos leído y escuchado que el Ayuntamiento apoyaba económicamente al CB Valladolid, porque "era propiedad suya". Y aunque el alcalde afirmara este lunes que hay gente más preocupada en los dineros que en las canastas, desgraciadamente lo primero marca lo segundo y el buen hacer en la pista puede quedar en nada ante el riesgo más que real y cercano de la desaparición de la entidad.

Y no está de más recordar que fue el Ayuntamiento quien colocó al frente del Club a un señor, José Luis de Paz, que el sábado en Pisuerga no quiso dar explicaciones a la prensa y que por ahora ha dejado todo "el marrón" al director de operaciones, Felipe Martín, que fue a quien le explotó en la cara el asunto de la propiedad.

Como dice un compañero, esto se parece a aquel juego que jugábamos cuando éramos pequeños. Quien es quien. No sabemos nada del club y lo que es peor, esto parece cambiar cada segundo. El CB. Valladolid no puede seguir de esta manera. Alguien tiene que poner las cartas encima de la mesa y decir, basta ya. El club lo queremos todos y no puede estar dando bandazos continuamente, aunque el primero de los vallisoletanos piense que algunos viven o vivimos con el deseo "obsesionado" de que desaparezca el baloncesto en Valladolid.