SENSACIONES

David de la Fuente | Diario de un aficionado
18 de Agosto de 2013

Como estamos a mitad de agosto y aún hace calor, casi parece que no estábamos tan a deseo de fútbol como otros años. La verdad es que se hace raro tener que venirse de las fiestas del pueblo para ver el partido, eso los que nos hemos venido, porque se notaban muchas ausencias en el estadio, que imagino se irán incorporando poco a poco a lo largo de los siguientes partidos. Tanta era la gente que faltaba alrededor, que los típicos saludos de primer partido se han  quedado un poco descafeinados. Eso por no contar los que se han dado de baja, por ejemplo Jorge y su familia, que llevaban a mi lado un montón de años (por lo menos ocho o diez) y al final, las circunstancias unidas a los horarios lamentables que tiene el fútbol actual, que no te permite planificar tu fin de semana, les han echado, como nos acabará ocurriendo a los demás. . .



Pero para no variar, casi 12.000, que somos los de siempre, ahí hemos estado, y junto a nosotros una numerosa afición rojiblanca que llenaba la Tribuna B (no me acostumbro al nuevo nombre que no sé si es grada este, oeste, norte o yo qué sé. . .) y se les veía en otras partes del estadio. Hemos dado ovación de gala al equipo nada más salir al campo y un run-run de incertidumbre se apoderaba de nosotros. Cambio de entrenador, caras nuevas, ver a Balenciaga con otros colores. . . y a pesar de todo, más de lo mismo, porque en el once inicial creo que solo cambiaba el portero respecto al año pasado.



Y claro, como ha cambiado poco, pues en el juego también. Parecía que no habíamos cambiado de temporada. Casi el mismo estilo de juego, las mismas virtudes, y los mismos defectos. Pero como es muy pronto para valorar al equipo, diré que me baso sobre todo en sensaciones, y que no nos veo mal. Habremos perdido sí, pero contra el Bilbao que siempre es un rival difícil y que por tradición, se nos suele dar bastante mal.



Las sensaciones que me ha dejado Mariño han sido de dudas, no sé si pensar bien, mal o regular; no me ha terminado de convencer pero tampoco le he visto mal. Uno de mis problemas es que cojo cariño a la gente, y como Jaime lleva ya varios años pues le prefiero a él, que ya le conocemos, pero seguro que dentro de cuatro o cinco partidos me pasa lo mismo con “el nuevo”; la defensa, pues como siempre, una de cal y otra de arena. Hay ocasiones que parece la defensa más segura del mundo, y sin embargo en otras jugadas te tapas los ojos como diciendo “¡que pase la jugada ya!”; lo más desigual que he visto ha sido el medio del campo. No sé por qué llevo unos años que tengo la sensación de que cuando le viene el bajón a Álvaro Rubio le da el bajón al resto. . . y ni qué decir a Sastre, que no le veía el año pasado, y no le veo este. Lo que se comentaba por la grada es que ¿tan mal lo hace Lázaro como para estar tan por detrás de Sastre?



Y en los puestos de ataque, también más de lo mismo, tan irregular como imprescindible en el equipo Mágico Óscar (solo ha hecho una cosa en el partido, y ha sido el pase de gol), Ebert qué decir, pues sí, eso, que nos dure algo más que el mes de agosto; y que nos ha sorprendido Rama. . . para bien.



Pues eso, buenas sensaciones que esperamos se vayan acompañando con buenos resultados en los próximos partidos y lo iremos viendo poco a poco. Este borrón lo arreglamos con el recién ascendido Villarreal y ya está, todos tan contentos. 



Lo que no me ha dejado tan buenas sensaciones es que siendo el primer partido, algunos en la mitad de la segunda parte se ha puesto ya a pitar al equipo. . . no sé, no lo entiendo. Que esto es muy largo y solo es deporte, además, con el calor que hace, qué pereza pitar ¿no? Vamos a esperar un poco más y ya iremos viendo si se merecen esos pitos, pero por mi parte va de primeras unos gritos de ánimo y palmas y vamos con ese ¡Pucela, Pucela! Que llevamos dentro. ¡Vamos Pucela!