NO SOPORTO UNA INJUSTICIA

Charlie Carballo | Aficionado fiel
16 de Abril de 2015

Y creo que precisamente eso es lo que está ocurriendo con uno de los clubes de élite de nuestra ciudad, el Bm Aula Cultural.

Hacía infinidad de tiempo que no escribía una columna de opinión para Valladoliddeporte.es, pero creo que la controversia que ha generado la adjudicación de subvenciones deportivas, sobre todo en los dos clubes más representativos del balonmano de nuestra ciudad, me hace pronunciarme al respecto.  

Hace meses, cuando las #guerreras de la Selección española femenina de balonmano consiguieron hacerse con la medalla de plata en el campeonato mundial de Hungría, una de las jugadoras (ahora no recuerdo quién) decía en una televisión que el metal conseguido venía muy bien para revindicar en nuestro país el deporte femenino. En ese momento pensé que era una exageración, pero desde hace bastante tiempo me he dado cuenta que esa afirmación tenía mucho sentido común.

En un primer momento, me sorprendió que en un solo día, el club de balonmano masculino, el Atlético Valladolid tuviese ya el mismo número de socios que el equipo de chicas se había marcado como objetivo para toda la temporada. Y no es cuestión de que ahora me ponga de parte del Aula Cultural menospreciando al equipo de chicos, y al igual que ocurre en mi caso, creo que lo mismo sucede con otras muchas personas que pertenecen a ambos clubes.

Por ejemplo, yo nunca podré olvidar que el equipo de los gladiadores azules me haya dado otra oportunidad para seguir disfrutando de balonmano después de la desaparición del extinto BM Valladolid, que me supuso derramar lágrimas y lágrimas en los días posteriores al último partido de liga de la campaña anterior. Ni tampoco puedo estar en contra de todos los jóvenes jugadores, incluidos Ávila y Fernando Hernández, que componen una plantilla que en un principio para nada se pensaba que iba a luchar por el ascenso, y sin embargo, están en los primeros puestos de la clasificación.

Y como yo, sé de otros aficionados, amigos míos, a los que los propios jugadores han acusado de ponerse a favor de la otra parte, y estar en contra de ellos.

Yo lo que veo es que se está perjudicando al equipo de las chicas de manera bestial, y no por ello me sitúo en contra del Atlético Valladolid.   
  
Pero de lo que se trata ahora es de discutir de la manera más objetiva posible lo que yo considero una tremenda injusticia recibida por el Aula cultural. Y si reconocer lo obvio hace que otras personas no me quieran entender, pues tendrá que ser así, aunque de ninguna manera me gustaría que eso sucediese.  

No solamente pienso que un club de División de Honor femenina, que además tiene una gran cantidad de cantera bien trabajada, tendría que contar con bastantes más abonados, sino que además ahora la subvención que ha recibido del Ayuntamiento de Valladolid, a mí particularmente, me parece insultante.

Siempre se ha oído lo de que todas las comparaciones son odiosas, pero es que el dinero que el Ayuntamiento ha dado al Atlético Valladolid no es el doble, ni el triple que la subvención recibida por el Bm Aula, sino que aproximadamente es 25 veces mayor.

Alguien podría decir que el balonmano femenino es más aburrido, pero objetivamente, no creo que nadie se atreva a afirmar eso tras el partido disputado el pasado fin de semana entre el Bm Aula Cultural y el Prosetecnisa Zuazo, donde pudimos ver un encuentro con 78 goles, que da una idea de la velocidad a la que se jugó. Solamente el coraje y la lucha de estas chicas ya merece por si solo una cantidad de ayuda monetaria superior. 

En cuanto a la división en la que juegan el equipo masculino y el femenino, también es algo objetivo que el equipo de las chicas está jugando en la máxima categoría del balonmano femenino, y en estos instantes se encuentra disputando un puesto que le permita jugar en Europa el año que viene. Sería una lástima que por no tener una ayuda mayor por parte del consistorio, como ya ha anunciado su presidente, eso no se pudiese llevar a cabo.

Y el recién creado Atlético Valladolid no compite en la máxima categoría, sino en División de Honor B. En lo único en lo que es superior el Balonmano Atlético Valladolid es en el número de abonados, pero en ningún caso en la proporción de la subvención recibida.

Hasta aquí los temas objetivos. Luego está que si un equipo de hombres se vende más que uno de mujeres, cuestión que creo cierta, pero que se basa en un machismo puro y duro.   

Yo no tengo datos, pero por lo que he leído, la subvención que ha recibido el Aula apenas llega para cubrir el gasto de alquiler del polideportivo Huerta del Rey, y sí que creo que esta afirmación sea totalmente cierta.

Yo pienso que todo este desaguisado lo ha provocado el Ayuntamiento de Valladolid, y que aún está a tiempo de rectificar. Yo al menos, no le perdonaría nunca jamás que por la concesión de una subvención irrisoria como la que han dado al Aula Cultural (7.200 euros), este club no pudiese jugar en División de Honor.

Como he leído en otras opiniones, AGUANTA AULA! ! !