Iñigo Torres
Iñigo Torres

GRACIAS MENDI

Iñigo Torres | Periodista
1 de Febrero de 2010

Ahora que alguno está celebrando la salida del técnico y otros lamentan la decisión del club, es momento de mirar atrás y recordar que José Luis Mendilibar es y será el entrenador que devolvió al equipo a Primera en una sola temporada. El técnico que aparecerá en los libros de historia de nuestro fútbol por su récord de puntos y de victorias en Segunda División. El responsable de recuperar la ilusión por un equipo cuya afición había dado la espalda. El "culpable" de noches mágicas en Zorrilla ante el Real Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla, entre otros. En definitiva, una persona fundamental para entender las cosas buenas del Real Valladolid en los últimos años.


Un amigo y entrenador de un equipo de fútbol me dijo un día que "esta profesión es la única donde no trabajan los empleados y echan al jefe". Hoy tengo la sensación de que todos los que formamos la "familia" del Real Valladolid no hemos hecho lo suficiente. Mendilibar el primero, pero también el club, los aficionados, los periodistas y sobre todo, los jugadores. Esos hombres que son tratados con mimo, idolatrados por la grada, envidiados por muchos, pero que cuando se les pide un esfuerzo extra, no todos están a la altura de lo que hay en juego.


También me pregunto si el famoso "plan renove" que puso en marcha la entidad vallisoletana este pasado verano se ajusta a las necesidades de este Real Valladolid. A todo el mundo le gusta mejorar pero seguro que si a mí me cambian de golpe y porrazo mi utilitario por el Ferrari de Fernando Alonso, no sería capaz de sacarlo ni de los boxes. Tengo la sensación de que faltó comunicación entre la dirección deportiva y el entrenador, algo por desgracia demasiado frecuente en el fútbol actual, donde los de arriba fichan sin preguntar a los de abajo.


Pero vuelvo al principio, no es momento de reproches -eso deberá ser en mayo-, sino momento de destacar la figura de un buen entrenador, y sobre todo mejor persona, que a muchos nos ha hecho sentir de nuevo los colores del Real Valladolid. Seguro que el destino le tiene reservado a Mendilibar muchas más tardes de gloria, dentro o fuera del fútbol, pero ahora que las cosas se tuercen y el técnico tendrá hoy pocas ganas de sacar su fina ironía y habitual sarcasmo, es momento de decir alto y claro GRACIAS MENDI por estos cuatro años inolvidables.


P.D. Es una opinión más, pero sí puedo asegurar que cuando se supo la destitución esta mañana en muchos foros y redes sociales aficionados del Valladolid lamentaron la decisión y mostraron su apoyo al técnico. Es un dato.