Valladolid se queda sin récord

Al final no pudo ser, Valladolid no entrará en el Libro de los Récords Guinness como la ciudad que acogió la mayor cata de vino del mundo por tan solo 716 personas. Y es que 4.379 personas fue el número de aficionados que realizaron correctamente la cata en el descanso del partido de fútbol Real Valladolid- FC Barcelona.

A pesar de que los organizadores y prácticamente todos pensaban que era fácil superar el récord que ostentaba Aranda de Duero con 5.095 personas, no ha podido ser porque las normas del Guinness indicaban claramente que se trataba de una cata, no una degustación -como explicó Carlos Moro, presidente del Grupo Matarromera-. Es decir, que el público debía haber bebido la dosis que encontró en su asiento de forma simultánea, en uno o dos minutos, y realizando las tres fases de una cata: visual (apreciando su color), olfativa (oliendo los diferentes aromas) y la fase gustativa (probando su sabor).

Muchas son las razones que intentan desgranar los organizadores, quizás el partido elegido no fue el adecuado debido a que la gran afluencia de público -más de 24.000 personas- pudo estar más concentrada en el evento deportivo y en el resultado, la dispersión de las personas al descanso o la "idiosincracia castellana, a veces poco disciplinados", calificó Moro. Y es que parece ser que lo que ha fallado ha sido precisamente la disciplina."Es más riguroso de lo que muchos pensaban, los récord Guinness no se consiguen solos", afirmó Javier Gallo, director de marketing del Real Valladolid.

No obstante, el Grupo Matarromera se muestra "encantado" con las repercusiones que ha tenido de publicidad para su vino sin alcohol "Emina Sin", el primer vino sin alcohol del mundo. "Muchísima más gente ha podido conocerlo y somos conscientes de que han sido muchos más los que lo han consumido porque apenas han sobrado dosis, pero a lo mejor no lo probaron en el momento adecuado, y la cata es algo más serio y más difícil", explicó. Moro quiso dejar claro que a pesar de esta gran repercusión, "la marca no iba a aparecer en el libro Guinness, sino que hubiera sido Valladolid la que sería acreedora del récord, y además hubiera estado ligado a un club de Primera División", aclaró.

Próximo intento

El adjudicador oficial de Guinness World Records, Talal Omar, que se desplazó desde Londres para presenciar el encuentro, ha sido elencargado de visionar durante cuatro horas las imágenes que grabaron 12 cámaras para contabilizar "concienzudamente" quién participó correctamente y quién no. "Confiábamos en haber superado las 22.000 personas, pero no ha sido así, aunque esto no es el final, estoy seguro de que en un futuro se volverá a intentar y esta vez sí será posible", afirmó.

El Real Valladolid, por su parte, dijo sentirse "orgulloso" de haber sido partícipes de esta iniciativa, que calificaron de "gran idea" y mostró su apoyo para un próximo intento.